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Viernes, 3 de mayo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Misiles tierra-aire de Irán, suma tecnológica de diversos orígenes: lo que tienen y pueden hacer

La familia de misiles “Sayyad” se deriva del “Standard” estadounidense, convenientemente mejorado y adaptado (foto Ministerio de Defensa de Irán).

Irán, con un régimen especialmente beligerante, viene siendo objeto desde hace muchos años de intensas sanciones por parte de Occidente. Pese a que les siguen llegando determinados sistemas de armas, se han visto abocados a desarrollar cierta autonomía fabril en lo que a defensa se refiere, en la que han aprovechado equipos comerciales, recursos obtenidos por medios poco convencionales y, sobre todo, desarrollos surgidos de técnicas de ingeniería inversa, en los que han aplicado distintas acciones de mejora y puesta al día.

Su industria militar, sustentada desde el régimen que con mano férrea dirige Ebrahim Raisi, ha sido capaz de demostrar una creciente autosuficiencia de producción, que en algunos casos se refuerza con diseños copiados a terceros o con soluciones en las que el punto de partida son armas ya muy anticuadas y con, aparentemente, un recorrido limitado para el combate en los entornos actuales.

Un área en la que han sido especialmente hábiles es la que les ha permitido poner a punto distintos tipos de sistemas de misiles tierra-aire SAM (Surface to Air Missile), garantizando la defensa antiaérea frente a hipotéticos ataques que puedan generar sobre posiciones en su territorio, tanto los israelíes como los estadounidenses y sus aliados.

Irán ha sido capaz de poner a punto en pocos años con una gran inversión, una panoplia de sistemas SAM que cubren todas sus necesidades defensivas (foto Ministerio de Defensa de Irán).

Es una realidad que les ha llevado a que muchas de sus instalaciones militares, y también diferentes materiales de alto valor estratégico, se encuentren bunkerizadas bajo tierra, para evitar que sean destruidas con facilidad en caso de ser blanco de misiles o bombas de sus adversarios.

El Ministerio de Defensa y Logística para las Fuerzas Armadas del país, que actualmente es el principal gestor de la producción de sistemas de armas y misiles, de los que se encargan compañías gubernamentales, entre las que se encuentran Iran Aerospace Industries Organization (IAIO) o Iran Electronics Industries (IEI), ha desarrollado una serie de sistemas -su designación varía según las fuentes o el destino- en los que, en relación con su diseño y potencial real, se conjugan aspectos clásicos y otros más modernos.

Como apunte genérico complementario hay que destacar la capacidad que han tenido para poner a punto, partiendo de vehículos de origen comercial civil Iveco Trakker convenientemente transformados, una serie de plataformas bien distintas para facilitar tanto su movilidad táctica como estratégica.

La necesidad de proveerse de SAM modernos ha llevado a Irán a desarrollar una muy amplia panoplia de sistemas que se centran en modelos de largo alcance (foto Ministerio de Defensa de Irán).

Su actual potencial en el ámbito de los sistemas de misiles tierra-aire, que aglutinan en las Fuerzas de Defensa Aérea, que en 2008 se convirtieron en una rama más de sus Fuerzas Armadas, contemplaría -los datos reales en su caso son más difíciles de concretar con precisión- equipos como los Rapier británicos, RBS70 suecos y MIN-23 HAWK (Homing All the Way Killer) estadounidenses o medios soviéticos como los SA-5 Gammon, SA-11 Buk, SA-15 TorM1, SA-16 Igla, Pantsyr y S-300 PMU2. recibido en 2016 en la versión local SA-20C que se mueve en camiones 10x10, A esta panoplia hay que añadir la llegada de variantes chinas HQ-2J/23 de los SA-2 Guideline.

Sobre la base de las tecnologías de algunos de ellos y de otras obtenidas y desarrolladas por distintas vías convencionales y no convencionales, son capaces ahora de fabricar una amplia gama de sistemas locales que también ofrecen a potenciales clientes.

Entre otros, la presente capacidad industrial iraní se centraría en conceptos infrarrojos de corto alcance, que incluyen puestos de tiro personales portátiles Misagh-2, que emplearían misiles infrarrojos basados en tecnología china y capaces de alcanzar objetivos a 5 km. en sólo 5 seg.; y sistemas móviles que recurrirían a armas de la misma familia mejoradas y más pesadas ubicadas en afustes instalados en la zona trasera de vehículos 4x4 todo terreno de un diseño que incluye uno derivado del Toyota Land Cruiser y otro de una furgoneta comercial de la italiana Iveco.

A la vez que avanzan en sistemas de misiles han desarrollado equipos de mando y control y lo que parecen ser avanzados sistemas de radar (foto Oficina del Presidente de Irán).

Ese concepto, que designan como AD-08 Majid, consiste en una plataforma o pedestal de tiro coronado con 2 sistemas ópticos/optrónicos que captan el objetivo y apuntan hacia su localización y provista con 2 afustes dobles para misiles en sus costados, configuración que, estabilizada con gatos hidráulicos ubicados por parejas en la parte frontal y trasera del 4x4, permite cubrir los 360º alrededor de su ubicación y hasta recibir información sobre trazas a batir proveniente de algún sistema radar próximo.

Dispara los misiles tierra-aire AD-08, que incluyen un buscador infrarrojo frontal desarrollado localmente, pesan 75 kg. de los que 14 corresponden a la ojiva, tienen un alcance de entre 700 y 8.000 m. y pueden batir a objetivos volando a alturas de entre 200 m. y 5 km.

Desarrollos complementarios

Partiendo de tecnologías como la del misil chino HQ-2 desarrollaron el Sayyad-1 local de medio alcance. En la misma familia, en cuanto a la designación encontramos los Sayyad-2, que tienen un diseño y formas calcadas a los SM-1 Standard estadounidenses originalmente surgidos para el entorno naval.

Partiendo de este último proponen el sistema SAM AD-40, al que se da movilidad en camiones comerciales Iveco de 3 ejes que han visto alargado su bastidor para acoger en la zona trasera distintos módulos. Uno comprende un lanzador triple donde se sitúan los contenedores con las armas en el interior -lo que ayudaría a hacer que el proceso de recarga fuese más rápido-, que un robusto pedestal dirige hacia la zona donde se quiere disparar el misil, cubriendo con sus armas, que tienen un peso unitario de 640 kg., una zona de hasta 40 km. en distancia y de 18 en altura.

Cualquier logro en el campo de la misilística antiaérea es ampliamente divulgado desde fuentes oficiales iraníes (foto Oficina del Presidente de Irán).

Varios de los anteriores se incluirían en una batería en la que hay otros camiones, estos similares, pero con dos ejes, que acogen el módulo de mando con un radar bidimensional para localizar posibles amenazas y otro a una antena doble de un radar de adquisición e iluminación para el guiado preciso del misil hacia donde esté el objetivo.

Ambos tienen una gran similitud visual, y seguramente técnica, con el PAR (Pulse Adquisition Radar) y el HIP (High Power Illuminator) propios de las numerosas baterías HAWK que fueron suministradas por Estados Unidos a Irán hace ahora casi medio siglo y cuyos misiles han sido localmente adaptados incluso a los interceptores Grumman F-14 Tomcat.

Más moderna parece la concepción de sistemas iraníes de defensa zonal y largo alcance, como los AD-75 y AD-120, que, bajo las designaciones de Kordad 15 y Talash, comparten una configuración similar en lo que son sus lanzadores -en estas configuraciones dobles o cuádruples- sobre camiones todo terreno de tres ejes, en los que se recurre a 4 gatos hidráulicos para su estabilización en la posición de fuego, y hasta en el misil, que sería el designado Sayyad 3; este último, una modificación de su precedente que cuenta con fuselaje más largo y aletas de control distintas, que se sitúan en número de 8 cerca del propulsor de combustible sólido.

El primer sistema sería capaz de cubrir con armas que pesan sobre 1 ton. un área de 75 km. en profundidad y de 27 en altura, potencial que refuerza con un radar digital de antena plana, que, con un generador y otros equipos, se transporta en otro camión. El segundo conjuga un radar de detección aérea similar al PAR, iluminadores de nuevo diseño en un contenedor sobre camión y misiles de mayor alcance, que oficialmente pueden neutralizar objetivos aéreos a 120 km. del punto de disparo.

Sobre la base del diseño estadounidense SM-1 “Standard” han puesto a punto distintas soluciones antiaéreas que van mejorando su alcance y prestaciones.

La llegada a Irán del esperado S-300 se retrasó hasta 2016, lo que llevó entretanto a buscar un concepto propio, que dicen es aún más capaz que el ruso y se conoció en 2018. Se trata del Bavar-373 -en su versión de exportación designado AD-200- concebido con camiones 8x8 para lanzar 4 misiles Sayyad 4/4b, que son más maniobrables y llegarían a los 300 km. en su alcance eficaz e incluyendo, gracias a que opera asociado a un radar PESA (Pasive Electronically Scanned Array), capacidades de uso contra aparatos furtivos.

No acaban ahí sus propuestas. En la última década han mostrado equipos como el Mersad sobre 6x6 ,que emplearía misiles de guiado semiactivo Shahim derivados del HAWK y de los que habría una versión capaz de alcanzar Mach 3; el Zourbin, que agrupa, en el mismo camión 6x6, 4 lanzadores verticales de misiles con un alcance de 20 km. y un radar de detección aérea; los Raad con una plataforma de transporte y lanzamiento de perfil bajo en la que se instalan 3 misiles Taer-2, similares a los 9M317 del Buk; o un contenedor con 4 de un tipo de corto alcance; o los Ya Zahra-3 y Herz-9 de baja cota, que emplearían 4 armas tierra-aire Shahab-e-Sageb de 12 km. de alcance. que se derivan del chino HQ-7 que es una copia no autorizada del francés Crotale. (Octavio Díez Cámara)

 


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