El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Mark Esper, informó a los funcionarios israelíes durante una visita a Jerusalén la pasada semana que la administración Trump ha aprobado la venta de aviones de combate Lockheed Martin F-22A Raptor para reforzar la capacidad aérea de las Fuerzas de Defensa de Israel o IDF (Israel Defence Force).
Según el periódico Asharq Al-Awsat, medio que aunque publicado en Reino Unido es propiedad del Gobierno de Arabia Saudita, citando fuentes israelíes de alto nivel afirmó el 30 de octubre que Trump habría autorizado la venta de este caza y su armamento inteligente, bombas guiadas de última generación.
Tal venta primero requeriría que el Congreso de los Estados Unidos revoque una ley actual que prohíbe a Washington exportar el F-22A. La Cámara de Representantes aprobó la ley en 1998 por la preocupación de que la tecnología furtiva o stealth casi incomparable del F-22A pudiera caer en manos de Rusia o China si el avión se vendiera en el extranjero, incluido Israel. Dicha legislación se aplicó ante los varios intentos de Japón de dotarse con este caza; orientando su pedido a la adquisición del relativamente menos complejo F-35A, que hereda parte de esas capacidades stealth.
El Raptor es el más poderoso sistema de combate aéreo en servicio del mundo, lo que determinó que las 187 unidades de serie, construidas por Lockheed Martin entre 1996 y 2011, fueran a parar en su totalidad a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
El número de unidades de las que se dotaría la IDF serían unas 50 y, de materializarse la venta, los aparatos serían cedidos por la USAF, dado que no se ve factible económicamente volver a abrir la línea de producción. La decisión de la entrega no sería muy bien vista por la USAF, ya que confía plenamente en este avión stealth para mantener la superioridad frente a los más modernos aviones de combate chinos y rusos.
El reporte destaca que Washington busca de esta manera aplacar los temores de Israel de que la rama aeroespacial de la IDF pierdan su ventaja cualitativa ante la pactada, aunque no oficializada, venta de F-35 a Emiratos Árabes Unidos (EUA) y probablemente a otros países árabes. La IDF se está a su vez dotando actualmente de un total de 50 unidades del F-35 o Adir, como lo designan localmente.
De hecho, la aceptación de este acuerdo diplomático abrió una crisis entre el mandatario israelí Netanyahu y su ministro de Defensa Benny Gantz, que se ha profundizado a raíz de la decisión de Washington de vender aviones estadounidenses F-35 a Abu Dabi (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: F-22A de la USAF aterrizando en la base aérea española Morón (Sevilla). (foto Julio Maíz/defensa.com)