El 15 de septiembre de 1976 un bimotor explorador SP-2E Neptune de la Aviación Naval de la Armada Argentina, que realizaba un vuelo de reconocimiento glaciológico sobre las Islas Shetland del Sur, se accidentó sobre la ladera del Monte Barnard, en la Isla Livingston.
Enviado el rompehielos ARA “General San Martin” a la Antártida con la tarea de rescatar posibles sobrevivientes, lo que no ocurrió, al montar una operación de rescate de los cuerpos y restos de la aeronave en una zona extremadamente compleja, un helicóptero Bell 212 del Ejército Argentino se precipito a tierra falleciendo en el acto sus tres tripulantes.
Ceremonia de homenaje.
Tras casi medio siglo del accidente, y en el marco de una misión de investigación realizada por científicos búlgaros, éstos encontraron los restos del Neptune.
Las autoridades búlgaras entregaron los restos encontrados a la Armada argentina durante una escala logística del navío de investigación “Santos Hermanos Cirilo y Metodio”. Por medio de las pericias realizadas, se confirmó que se trataba del explorador Neptune 2-P-103, los restos encontrados fueron entregados a la Armada en la Base Naval de Mar del Plata.
Restos de la aeronave sobre las banderas argentina y bulgara.
En las cercanías del área del accidente se llevó a cabo una ceremonia en memoria de las tripulaciones del avión explorador y del helicóptero del Ejército Argentino accidentados. La ceremonia frente al lugar de la tragedia estuvo a cargo del Director de la Academia Naval Búlgara, Almirante Boyan Mednikarov, el embajador ante Argentina, Stoyan Mihaylov, el comandante de la nave de investigación búlgara, Nicolay Danailov, y oficiales argentinos,
“La tripulación del Neptune de la Armada Argentina, junto a los camaradas del helicóptero 212 del Ejército Argentino son eternos guardianes del territorio antártico y un claro ejemplo de camaradería y abnegación en el cumplimiento del deber”, así se expresaron autoridades nacionales en la ceremonia. (Fotos ARA).