Al final, de acuerdo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 595/17 publicado en el Boletín Oficial de la República argentina, en el que describe la ampliación general de los gastos de este año en cerca de 900 millones de dólares por vía de endeudamiento, el Gobierno confirmó la compra a Estados Unidos de aviones aviones de entrenamiento Texan II para la Fuerza Aérea y no menciona la compra de cazabombarderos Super Etendard modernizados de segunda mano que planteó adquirir a la Armada en Francia, que no se llegó a tratar durante la reunión entre los presidentes de los dos países, Mauricio Macri y Emmanuel Macron, en Hamburgo en el último G20.
En el DNU se citan otras compras que podrá realizar el nuevo ministro de Defensa, Oscar Aguad: "En el marco de lo dispuesto por el ya citado artículo 60, resulta necesario autorizar la realización de las operaciones de crédito público correspondientes a los proyectos Adquisición de Patrulleros Oceánicos OPV, Adquisición de Aeronaves Beechcraft T-6 Texan, Motores Aeronáuticos Turbohélice PT6A-68 y Soporte Adicional, Recuperación de las Capacidades de Transporte Aéreo de las Fuerzas Armadas Argentinas-Aviones Transporte Mediano y Suministro de Pistolas calibre 9x19, Rifles de Asalto y Know-How (a la italiana Beretta).
Los 12 aviones Texan que se le comprarán a Beechcraft para la Fuerza Aérea requieren 160 millones de dólares, operación que ya generó varios problemas. En su momento, desde l aJefatura de Gabinete se le informó al anterior ministro, Martínez, que no había presupuesto para realizar el tercer pago, lo que generó molestia diplomática en Estados Unidos, la suspensión de una reunión y consultas de urgencia. Al final, ese dinero se liberó. Aguad asumió buscando imponer un reordenamiento en el Ministerio y quiere reforzar la participación de las fuerzas en las situaciones de emergencia nacional, pero también tiene el desafío de satisfacer las demandas de compras de equipamiento con el dinero que hay.