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70 años después, el buque escuela Esmeralda de la Armada de Chile volverá a Cádiz, donde fue entregado en 1954

El buque escuela “Esmeralda”. (Foto Armada de Chile)

Para celebrar sus 70 años al servicio de la Armada de Chile, el próximo mes de junio, el buque escuela “Esmeralda” arribará a la ciudad española de Cádiz, donde el 15 de junio de 1954 entró en servicio en esta puntera marina militar sudamericana.

El 13 de abril partía del puerto de Valparaíso, donde está la principal base de la Armada de Chile, su buque escuela Esmeralda para efectuar el LXVIII Crucero de Instrucción. La Dama Blanca, como se le conoce en el país andino, zarpaba del puerto del Pacífico, acompañado por otras embarcaciones, como es tradición, en una nueva singladura que finalizará en este mismo escenario el 5 de octubre.

Sin embargo, estamos ante un viaje especial, ya que celebra los 70 años de su entrada en servicio tras su adquisición al Gobierno de España, en compensación de pagos por la importación de salitre.

Para celebrar este aniversario, el “Esmeralda” efectuará una muy poco habitual escala en Cádiz, donde se construyó el navío en un largo periodo, entre 1946 y dicho 1954. Fue encargado en 1946 por la Armada española a los astilleros Echevarrieta y Larrinaga, para dotarse de un segundo buque gemelo del bergantín-goleta “Juan Sebastián de Elcano", buscando reemplazar al por entonces segundo buque escuela de la Armada española, el “Galatea”. Estaba previsto que tendría la designación de buque escuela “Juan de Austria”.

Pero la noche del 18 de agosto de 1947 el astillero fue destruido como consecuencia de la explosión accidental en la cercana base de Defensas Submarinas de la Armada. Poco después el Gobierno de España se hizo cargo de las deudas acarreadas por la explosión e integró dicha empresa y sus dañadas instalaciones en la Sociedad de Astilleros de Cádiz S.A., dependientes de la por entonces Empresa Nacional Bazán (actualmente Navantia), a la vez que se paralizaron los trabajos de construcción.                        

No sería hasta 1950 cuando los Gobiernos de Santiago y Madrid, en el marco de la solución para zanjar las deudas que tenía España por las importaciones de salitre durante la Guerra Civil española, se aceptó por parte de Chile como pago la entrega del navío una vez terminado.  Así, en 1951 la construcción se reinició, contemplando algunas modificaciones solicitadas por la Armada de Chile, que le hacen un poco diferente a su “hermano” español.

El 12 de mayo de 1953, se efectuó la botadura desde las gradas de la Sociedad de Astilleros de Cádiz S.A, siendo bautizado como “Esmeralda” por Raquel Vicuña de Orrego, esposa del encargado de negocios de Chile en España.

Finalmente, tras ser completado y pasar las pruebas de muelle y mar, era entregado a la Armada de Chile el 15 de junio de 1954, siendo trasladado de inmediato al país andino, conde recalaba en Valparaiso el 1 de septiembre de aquel año. Desde entonces, la Dama Blanca han sido clave para la formación de los guardiamarinas, marineros, cadetes y grumetes que han navegado en los hasta ahora 58 cruceros de instrucción efectuados.

Estos orígenes serán recordados por parte del capitán de navío Fernando Méndez, que está al frente de la dotación de 283 personas, cuando recale en el puerto de la más antigua ciudad española el próximo mes de junio. En esta ocasión no se espera la artificial polémica organizada durante la visita de septiembre de 2015, en el marco de su LX crucero de instrucción, cuando el entonces alcalde, José María González (Kichi), y su equipo de Gobierno decidieron no visitar el buque alegando que en 1973 se utilizó por los militares chilenos de la época para presuntamente torturar a los opositores tras el golpe del 11 de septiembre de aquel año.                                                                                                 

Igualmente, en 1977, cuando intentó recalar en Cádiz para realizar reparaciones, los partidos de izquierda españoles (PSOE y PCE) y sus respectivos sindicatos intentaron boicotear los trabajos, que finalmente se realizaron en el Arsenal de La Carraca, una instalación de la Armada española sita en la vecina localidad de San Fernando. (Julio Maíz)


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