La ministra de Defensa confirmaba recientemente que el Ala 31 del Ejército del Aire y del Espacio incorporará otros 3 aviones de transporte Airbus A400M, una adquisición basada en varios factores.
Desde la entrega del primer A400M al Ala 31 en su sede de Zaragoza, en noviembre 2016, la Unidad no ha dejado de crecer cuantitativamente, ya cuenta con 14 unidades, que sustituyen a su flota de en torno a una decena de C-130 Hércules. Ha completado en paralelo la transformación al nuevo material, que ha sido muy exigente por la alta tecnología que incorpora el Airbus Defence and Space A400M, lo que represente también un gran salto, cualitativamente hablando, de su personal, que a finales de abril celebraba sus primeros 50 años de existencia, coincidiendo, como ya adelantamos, con la entrega de su último A400M previsto.
Esa efeméride coincidía con la actuación de la Unidad en Sudán, entre el 21 y el 24 de abril, una operación relámpago para la evacuación de ciudadanos españoles y de otros países desde Jartum en medio del conflicto desatado en el país africano. En ese contexto, Robles visitó el Ala 31 y a sus compañeros del del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) para agradecerles el éxito en la misión, anunciando en ese marco la incorporación de tres nuevos A400M.
Estas tres aeronaves son parte de los 13 que se habían declarado como no necesarios para cubrir las necesidades del Ejército del Aire y del Espacio, restándose del lote de 27 que España se comprometió a adquirir en 2001, al inició de la puesta en marcha del programa multinacional, y cuya reducción comenzó a plantearse ya en 2003.
Para lograr que el A400M se fabricase en España, en la línea final de producción de San Pablo (Sevilla), se hubo de realizar un pedido más político que real, tal y como se anunció en una reunión del Consejo de Ministros de junio de 2021, en la que "se autoriza al Ministro de Defensa a iniciar las acciones necesarias para la adquisición de 27 aviones de transporte A400M", que poco después, en diciembre de aquel año, se cifró en una aportación de 3.453 millones de euros, para el desarrollo, producción y apoyo Inicial al ambicioso programa europeo.
Imagen del acto que celebró el 50 aniversario del Ala 31, ala izquierda se ve su último A400M. (Foto Ejército del Aire y del Espacio)
Esa cifra de gasto inicial fue subiendo, como suele ocurrir en la mayoría de los programas militares de nuevo cuño, más si se producen cancelaciones de algunos pedidos, cifrándose la aportación del Gobierno de España en el año 2009 en 4.443 millones, cifra que se elevaba a 5.493, solo un año después.
En aquella época, la economía mundial, y la española en especial, ya iba cuesta abajo por la crisis que empezó en 2007/2008, por lo que en 2013 en el marco de un drástico ahorro de los gatos comprometidos del Ministerio de Defensa, se decidió adquirir solo 14 unidades, las ya entregadas, y destinar los otros 13 a la exportación. Pero las pocas ventas adicionales (dos a Indonesia y otros tantos a Kazajstán) de los A400M, como es lógico, las capitalizo la empresa, y ahora tocaría que España o los comprase o pagase la cláusula de penalización, que según algunas fuentes equivale a un precio muy cercano a la de la enajenación.
En este contexto, y en un momento especialmente mediático de la eficacia del aparato, que ya demostró ante la opinión pública su valía durante la evacuación de Kabul el verano de 2021, se ha anunciado la adquisición de otros 3 A400M.
Una decisión que, en primer lugar, pospone el choque/acuerdo entre Airbus Defense and Space y el Ministerio de Defensa de 2 a 3 años, y que, además, reforzará la capacidad de actuación del Ala 31, que junto a las operaciones internacionales humanitarias, mantiene una intensa actividad puramente militar. Así, además de las misiones de transporte, y al próximo debut en las de lanzamiento de paracaidistas, también realiza el suministro de combustible en vuelo a los aviones de combate, una capacidad recabada por la OTAN que llevará a uno de los A400M al escenario báltico este verano en apoyo de las operaciones de disuasión ante Rusia. (Julio Maíz)
