Las misiones, que se centrarán en la utilización de múltiples medios simultáneamente en escenarios supuestos se adecuarán a la realidad geoestratégica actual.
La defensa aérea de Canarias, al igual que la del resto del territorio español, es responsabilidad de la OTAN con los medios españoles puestos a su disposición. Con el objetivo de ejercitar esos medios, el Mando Aéreo de Combate (MACOM) desplegará sus Unidades de aviones de combate en la base aérea de Gando (Gran Canaria) y otras auxiliares en el aeródromo militar de Lanzarote.
La finalidad del ejercicio es entrenar las capacidades de la estructura del MACON en una campaña de superioridad aérea, que permita incrementar el nivel de preparación para el combate aire-aire de las unidades de caza y ataque del Ejército del Aire y del Espacio, que son las Alas 11 y 14, con sus Eurofighter, y las Ala 12 y 14 equipadas con EF-18M, más el Ala 46, unidad anfitriona con base den Gando, que utiliza los muy veteranos aviones de combate F/A-18A.
Al menos un A400M español proporcionará el rol AAR durante el próximo “Ocean Sky”, en la imagen vemos uno repostando Eurofighter. (foto EMAD)
Aviones de combate extranjeros en el Ocean Sky
Respecto a unidades extranjeras, en esta edición del Ocean Sky está prevista la participación de los Lockheed Martin F-16C/D de la Fuerza Aérea de Grecia, que ya estuvieron hace dos años, y de la Fuerza Aérea de Turquía con el mismo modelo de avión de combate. Así mismo, se desplegarán aviones de reabastecimiento en vuelo o Air-to-Air Refueling (AAR), un apoyo fundamental para las operaciones de los aviones de combate, como los Airbus Defence & Space A330 Multi Role Tanker-Transport (MRTT) de la OTAN o los A400M, de los que al menos desplegará uno el Ala 31 desde su base de Zaragoza, y algún Boeing KC-135 turco.
Según, los precedentes de anteriores ediciones, el ejercicio Ocean Sky-23 se llevará a cabo en cuatro fases:
Una primera de “Generación y despliegue de fuerzas” con el objetivo de llevar a cabo todas las tareas de preparación de personal y fuerza, así como del despliegue de unidades participantes.
Una fase teórica, que incluirá una serie de “conferencias de integración de fuerzas” destinadas al conocimiento de las aeronaves que participan en el ejercicio, seguridad de vuelo, tácticas de combate, etc., con el fin de complementar el adiestramiento en vuelo.
Una fase práctica con misiones de entrenamiento en combate disimilar o Dissimilar Air Combat Training (DACT), en una gran variedad de escenarios y con gran número de aviones de combate, que permitan elevar la interoperabilidad entre las distintas unidades participantes, así como evaluar y mejorar las tácticas, técnicas y procedimientos empleados en este tipo de misiones.
Una última fase de “repliegue”
Los ejercicios Ocean Sky se llevan realizando anualmente en el archipiélago canario desde el año 2004, aunque anteriormente, hasta 2017, se designaban con el citado nombre. (Julio Maíz)