(defensa.com) La Agencia de Cooperación de Defensa y Seguridad (DSCA) estadounidense ha informado de la aprobación por parte del Departamento de Estado de EEUU para la venta a España de cuatro vehículos aéreos no tripulados MQ-9 Reaper y equipos asociados por 243 millones de dólares. La DSCA envió el pasado 5 de octubre la certificación requerida al Congreso, estando pendiente aún el visto bueno de éste para la venta. La noticia coincide precisamente con la visita a España del secretario de Defensa estadounidense Ashton Carter. España solicitó formalmente la posible venta de cuatro MQ-9 Reaper en versión Block 5 de General Atomics, 20 sistemas de posicionamiento GPS y de guiado inercial (tres por aparato y ocho de repuesto), dos estaciones de control en tierra móviles (Mobile Ground Control Station o MGCS), cinco sistemas electroópticos multiespectrales MTS-B de Raytheon (uno por vehículo y uno de repuesto) y cinco radares de apertura sintética Lynx AN/APY-8 (uno por aparato y uno de repuesto). El paquete completo incluye repuestos, accesorios, formación y apoyo logístico por dos años prorrogable a tres por un importe estimado total de 234 millones de dólares.
Según la DSCA los Reaper se emplearán en España para proporcionar seguridad a las tropas desplegadas, seguridad regional desempeñando misiones de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (ISR) y aunque el UAV está diseñado para poder desempeñar misiones de ataque, no serán armados. La versión Block 5 del Reaper ofrece mayor potencia eléctrica que las versiones iniciales, comunicaciones seguras, capacidad de aterrizaje autónomo, un peso máximo al despegue mayor y mayor capacidad para portar carga o combustible. El suministro eléctrico dispone además de capacidad redundante.
El sistema de adquisición multiespectral (Multi-Spectral Targeting System o MTS) de Raytheon es un sistema que dispone de sensores electroópticos, infrarrojos, designador láser, iluminador láser en un sistema compacto. El equipo puede operar en rango visual o infrarrojo y en condiciones de visibilidad reducida como con lluvia, nieve, niebla o humo. Es un dispositivo para vigilancia a largo alcance y adquisición de objetivos. La versión elegida por España es la MTS-B que ha sido optimizada para operar desde grandes altitudes y a gran velocidad, además de poder operar en entorno marítimo.
El radar Lynx de General Atomics Aeronatic Systems es un radar de apertura sintética (SAR) que puede operar en varios modos incluyendo capacidad para seguir objetivos en movimiento incluso a pie (Ground/Dismount Moving Target Indicator o GMTI/DMTI). En modo marítimo Robust Maritime Wide Area Search (MWAS) el radar puede cubrir un gran espacio para luego asociar los objetivos a los equipos electroópticos para seguimiento preciso. Con un alcance de 80 kilómetros puede detectar tráfico de buques o embarcaciones pequeñas en varios estados del mar e integra el Sistema Automático de Identificación de buques (AIS) lo que lo hace idóneo para misiones de vigilancia costera, lucha contra los tráficos ilícitos o búsqueda y detección en operaciones de rescate.
Las señales del radar son procesadas en forma de imágenes de alta resolución y enviadas por un enlace inalámbrico hasta la estación de control en tierra. El Lynx está formado por un módulo electrónico y la antena móvil con un peso total de 52 kilos. Las imágenes obtenidas son integradas en mapas digitales lo que permite una correcta conciencia situacional. En modo STRIP el radar cubre grandes áreas y cuando detecta un objetivo preciso pasa a modo SPOT en el que puede generar imágenes de alta resolución a distancias de hasta 40 kilómetros.
El Ministerio de Defensa buscaba hace años un vehículo aéreo no tripulado (UAV) o remotamente pilotado en su nueva denominación (RPAS) para los que habría preseleccionado el MQ-9 Reaper de General Atomics, asociado con Sener, y el Heron TP de la Israel Aerospace Industries aliada con Indra. La selección de estos dos candidatos se había hecho hace tiempo ya, anunciándose informalmente durante la presentación del Plan Director de RPAS que hizo el Ministerio de Defensa y la Dirección General de Armamento y Material en marzo. Entonces se anunció que ya había sido constituida una oficina de programa y que estaban en marcha los documentos RFI (Request for Information) y un estudio de viabilidad. Los Presupuestos Generales del Estado recientemente presentados en las Cortes Generales incluyen una asignación de 25 millones de euros para la “adquisición del sistema aéreo no tripulado RPAS, de uso conjunto para las Fuerzas Armadas" y la valoración del programa de adquisición en 171 millones de euros de aquí a 2020.
General Atomics se alió hace años con la española Sener para comercializar en España primero el Predator y ahora la versión más moderna Reaper, desarrollada desde el principio para poder realizar misiones de combate además de las propias de reconocimiento y vigilancia (capacidad conocida como “hunter killer”). Sin embargo en referidas ocasiones, la más reciente durante la presentación del Plan Director de RPAs, el Ministerio confirmó que no tiene intención de adquirir drones armados. Como adelantamos entonces, la adquisición de este RPAS del tipo MALE (Medium-Altitude Long-Endurance) englobado en la Clase III por su tamaño y autonomía, tendría carácter transitorio hasta que España se incorporara decididamente al programa Europeo que ya ha sido puesto en marcha por Francia, Alemania e Italia.
Aunque se trate de un programa conjunto, la operación correrá a cargo del Ejército del Aire, que habría valorado positivamente el hecho de que este sistema está en servicio no solo en los Estados Unidos, sino también en socios europeos como son Reino Unido (que lo opera también armado), Italia y Holanda, que lo seleccionó en febrero de este año. (Jose Mª Navarro Garcia)
Fotografías:
·Reaper estadounidense armado (USAF)
·MTS-B (Raytheon)
·Radar Lynx (GA ASI)
·MQ-9 armado (GA ASI)
·Estación de control en tierra de General Atomics (GA ASI)