¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Lunes, 30 de diciembre de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Se lanza el avión apagafuegos DHC-515 Firefighter, el Ejército del Aire posible comprador

De Havilland Canada acaba de anunciar que lanzará la producción de su avión anfibio apagafuegos DHC-515 Firefighter, el sucesor de los Canadair /Bombardier CL-215/CL-415, tras contar con los clientes que asegurarán la viabilidad económica del programa.

El pasado 31 de marzo, la empresa canadiense De Havilland Aircraft of Canada Limited (De Havilland Canada) anunciaba desde su sede de Calgary (Alberta-Canadá) y Bruselas que tras firmar varias cartas de intención con varios clientes europeos para comprar los primeros 22 ejemplares de este avión apagafuegos, que saldrán de fábrica a mediados de esta década, lanzaba el programa de construcción.

"Después de una extensa revisión comercial y técnica, estamos encantados de anunciar que hemos lanzado el programa De Havilland DHC-515 Firefighter, que implicará la negociación de contratos con nuestros clientes europeos y el aumento de la producción", dijo Brian Chafe, director gerente de De Havilland  Canada.

El DHC-515 Firefighter se basa en los míticos aviones anfibios Canadair/Bombardier  CL-215 y CL-415, que han sido una parte clave de las flotas aéreas de apagafuegos  de Europa y América del Norte durante los últimos 50 años. El nuevo DHC-515, que externamente es casi idéntico a los citados, ha sido diseñado para ser dotado de importantes actualizaciones que aumentarán la funcionalidad y la eficacia de este legendario avión de extinción de incendios.

Los clientes europeos han firmado cartas de intención para la compra de los primeros 22 aviones en espera del resultado exitoso de las negociaciones de gobierno a gobierno a través de la agencia de contratación estatal, la denominada Corporación Comercial Canadiense o Canadian Commercial Corporation (CCC). De Havilland Canada espera realizar las primeras entregas del DHC-515 a mediados de la década, y las de aviones adicionales que se contraten comenzarán a fines de la década, ofreciendo a otros clientes la oportunidad de actualizar las flotas existentes y avanzar con nuevas oportunidades de adquisición.

Este programa de renovación del clásico apagafuegos está liderado por la empresa Vicking Air,  en febrero de 2022, De Havilland Canada se convirtió en la marca operativa de las empresas que anteriormente operaban como Longview Aviation, Viking Air Ltd, Pacific Sky Training y la propia De Havilland Canada.

Aunque la compañía no menciona a ninguno de los clientes que han encargado  los 22 ejemplares, uno de ellos podría ser España, para reequipar a su Ejército del Aire, que ya manifestó su intención de dotarse de este sistema  para sustituir a los aviones más veteranos  de su 43 Grupo de Fuerzas Aérea, que actualmente opera muy intensamente, sobre todo en verano,  14 CL-215T y 4 CL-415.

El nuevo DHC-515 Firefighter iguala a sus antecesores en términos de vida útil, robustez y calidad de desarrollo e ingeniería de fabricación, aunque contará con una aviónica de última generación, que se manejará a través de un cockpit dotados de pantallas digitales multifunción y un sistema de proyección de datos head-up display (HUD). También incorpora un equipo de navegación en 3D muy importante para las descargas de agua a baja altura que realizan, e incluso contará con un sistema de visión nocturna.

Otro punto clave es el del aumento del agua que alojan sus nuevos depósitos, que pasa de los 6.000 que puede llevar los actuales aparatos CL-215T y CL-415, a los 7.000 del futuro DHC-515 Firefighter. El ensamblaje final de la aeronave tendrá lugar en la planta de Vicking Air sita en la citada localidad de  Calgary, donde actualmente se está trabajando en el mantenimiento y modernización  aeronaves CL-215, CL-215T y CL-415. (Julio Maíz Sanz)

Fotografía:  Imagen digital del nuevo avión apagafuegos  DHC-515 “Firefighter”.


Copyright © Grupo Edefa S.A. defensa.com ISSN: 3045-5170. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.