El Ministerio del Interior español, que dirige Fernando Grande-Marlaska, ha decidido autorizar el despliegue de los blindados BMR-600 de la Policía Nacional para reprimir los disturbios en Cádiz, una decisión que contrasta con la negativa de utilizarlos en Barcelona en octubre de 2019.
La huelga del sector del metal en Cádiz, y los consiguientes disturbios producidos en la ciudad andaluza, han motivado que en el séptimo días de protestas los agentes del Cuerpo Policía Nacional (CNP) hayan reforzado sus medios antidisturbios con los Blindados Medios de Ruedas (BMR) 600. Estos medios acorazados, que les transfirió el Ejército de Tierra (ET) español en septiembre de 2017, fueron asignados a la Unidad de Intervención Policial (UIP).
En las imágenes se muestra que los BMR han sido dotados de una pala empujadora en su parte frontal, que según lo videos están resultando muy útiles para despejar barricadas en las calles, normalmente formadas por contenedores de basura. Además, también en la zona delantera, se les ha instalado un sistema de cabrestante, así como protecciones en las escotillas traseras.
Contrasta este despliegue contra los sindicalistas frente al de los disturbios de otoño de 2019 en Cataluña. En aquella ocasión, aunque la violencia callejera causó casi 300 heridos entre los agentes de la ley, incluido un policía del CNP que estuvo largo tiempo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), Interior no autorizó el empleo de los BMR, ni de los medios lanza agua y antidisturbios, basado en un camión Iveco Trakker 410. (Julio Maíz Sanz).
Fotografía: Un BMR blindado en las calles de Cádiz, destaca la pala empujadora instalada en el frontal del medio.
