Según declaraciones del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoó, recogidas estos días en medios gallegos relativas a la venta de cinco corbetas de Navantia a Arabia saudí “desde el punto de vista contractual los flecos están cerrados, desde el punto de vista de contenidos los acuerdos están completados y falta que el Estado de Arabia Saudita ponga la decisión final”, con la firma del rey saudí. Tanto La Voz de Galicia como El Correo Gallego han informado de la construcción de cinco corbetas basadas en la clase Avante 2200 de Navantia y hablado de un monto superior al de las cinco fragatas F-310 Fridtjof Nansen para Noruega, que ascendió a unos 1.100 millones de euros.
Los planes saudíes
El programa de modernización de la Marina saudí se denomina SNEP 2 o Saudi Naval Expansion Program 2. Como informamos en octubre, está formado por varios tipos de buques e incluso vehículos aéreos no tripulados y tiene una cuantía global que alcanza los 16.000 millones de dólares. Los buques de mayor tamaño en el marco de este programa serían las fragatas MMCS, derivadas del Litoral Combat Ship (LCS) de Lockheed Martin, cuatro unidades de cuyas negociaciones informábamos recientemente. Estos buques se enfrentaron en el proceso de selección a las F-100 de Navantia dotadas con Aegis.
El programa saudí incluye, asimismo, la adquisición de corbetas, primero se hablaba de seis, finalmente parece serán cinco y construidas por Navantia en España, se derivarían de la clase Avante 2200, en la que recordemos están basados los cuatro buques de la clase Guaiquerí venezolanos, cuyo desplazamiento supera ligeramente las 2.400 toneladas.
Arabia Saudí tiene prisas por incorporar los buques que está contratando, de hecho parte de las negociaciones con el gobierno estadounidense y con Lockheed Martin se refieren a las fechas de entrega.
Las corbetas de Navantia parece que tendrán también que ser construidas con relativa rapidez, de hecho se ha anunciado que su construcción se superpondrá, cambiando la costumbre de Navantia de hacer coincidir el acto de puesta de quilla y de la botadura del barco anterior. El encargo generaría carga de trabajo para 2.000 personas durante la fase de construcción y los astilleros de Navantia en que se acometerían los trabajos es cuestión a determinar, en función, entre otras cuestiones, de si la empresa suscribe el contrato AOR de Australia.
Análisis de las opciones
Dada la importancia del contrato en su fase final, desde la empresa no se han confirmado datos más allá del hecho de haber ofertado sus corbetas, siendo más locuaces al respecto terceros e improvisados portavoces. A través de los medios generalistas ha trascendido que el contrato incluye los sistemas de control, la formación de las tripulaciones y el mantenimiento de los buques y que el importe total “supera los 2.000 millones de euros”.
El contrato para Noruega, que se firmó en el año 2000, alcanzó, como decimos, unos 1.100 millones de euros. Se trataba de fragatas, dotadas de un sistema de defensa aérea Aegis, e incluyendo el mantenimiento y la formación, lo que también contemplaría el contrato saudí. Los Avante 2200 son patrulleros de altura, OPV (Offshore Patrol Vessel). Es de suponer que estas corbetas “de mayor tamaño” que la clase Avante 2200 incluyan los sistemas de control de plataforma, pero desconocemos si se incluye el armamento, sensores o el sistema de combate de Navantia (SCOMBA). El monto del contrato podría explicarse bien por tratarse de buques mayores a lo publicitado o porque portarán equipamiento adicional.
Esto último es lo que sucedió con los MMCS, de los que, a través de la Agencia de Cooperación en Seguridad y Defensa (DSCA) estadounidense, supimos que estaban pesadamente armados y equipados. El elevado coste de estas cuatro fragatas se explicaba en gran medida por el gran número de misiles y sistemas que se incluían, incluso de repuesto. Hay que recordar que Arabia Saudí encargó en mayo del año pasado a Sikorsky (perteneciente a Lockheed Martin) el suministro de diez helicópteros Sikorsky MH-60R que recordemos, deben poder operar en los dos tipos de buques.
Por debajo de las F-100 Navantia está promocionando la fragata F-538, ahora denominada LF-4000 (Light Frigate), que ha sido ofrecida a las marinas de Perú y de Colombia, a esta última como “Plataforma Estratégica de Superficie” o PES ampliamente analizada en defensa.com. Este tipo de buque también fue presentado en la región el Golfo Pérsico, de hecho fue presentada en la feria naval NAVDEX el año pasado, en Abu Dhabi. Este concepto está derivado del Avante 2400 y tiene un desplazamiento en torno a las 3.800 toneladas y recoge la experiencia del astillero en los programas F-100 de la Armada española, F-310 noruego y los destructores antiaéreos AWD australianos. Es de esperar que cuando se produzca la visita de los Reyes a Arabia Saudí, si bien la agenda se complica en medio del actual escenario político español, se anuncie la firma oficial del contrato. (José Mª Navarro García)
Fotografías:
·Uno de los patrulleros oceánicos de Venezuela, basados en la clase Avante 2200 (Navantia)
·LF-4000, anteriormente denominada F-538 (Navantia)