El finalizado despliegue del Ejército del Aire, y otras fuerzas aéreas, camino de la Base Aérea de Nellis, Nevada (USA), ha tenido como principal punto de referencia, para llevar a cabo el siempre complicado salto del Atlántico, con la base aérea portuguesa de Lajes.
Dicho paso del Océano, tiene como objetivo participar en el ejercicio Red Flag, que los profesionales consideran el mejor del planeta, dada la compleja organización, y los sistemas de instrumentalización, que permiten el pormenorizado análisis de cada misión (debriefing), incluso de forma individualizada. Una calidad que a su vez atrae a las fuerzas aéreas más poderosos y experimentadas del planeta, que no quieren dejar de medir sus capacidades, y sobre todo sumar el bagaje de formación que supone participar en él.
En medio de la ruta más corta para cruzar el Atlántico Norte están únicamente las islas Azores, sitas a unos 1.600 kilómetros de la costa de Portugal y unos 3.680 km de Nueva York (Costa Este de los Estados Unidos), por lo que es un punto estratégico para los traslados de aeronaves entre ambas orillas.
Dicha vital posición, en principio naval, llevo en 1934 a los aviadores militares portugueses a elegir una zona de la isla Terceira, la planicie de Lajes, para construcción de un nuevo aeródromo. El inició de la Segunda Guerra Mundial, y el pacto entre Portugal y Gran Bretaña, llevó a la Royal Air Force (RAF) a ampliar la instalación, obras que continuaron los equipos de construcción militares de los Estados Unidos, a partir de 1944, dicha presencia norteamericana se ha mantenido hasta la actualidad tras los preceptivos acuerdos con el Gobierno de Lisboa.
Desde entonces la base se ha convertido en el punto clave para el tránsito en la ruta del Atlántico Norte, sobre todo de aeronaves militares de la OTAN, tanto para repostar, como por que es el único alternativo en la larga ruta de más de 5.000 kilómetros.
Este sería el caso de las formaciones del Ejército del Aire, cuyos cazabombarderos EF-18 planificaron minuciosamente sus vuelos de traslado directos desde la Península hasta Estados Unidos, y más concretamente al aeródromo de Chambers Fields, integrado en la macro Estación Naval de Norfolk una instalación de la US Navy sita en Virginia (USA), que han contado con la posibilidad de tomar en Lajes.
Una primera formación de cuatro EF-18M del Ala 12 cruzaron directos el lunes día 8, apoyados por los repostajes en el aire, facilitados por un McDonnell Douglas (hoy Boeing) KC-10 Extender de la United States Air Force (USAF). Si bien Lajes, si fue vital para desplegar en ella medios Search and Rescue (SAR) españoles, con los que reforzar los que la Força Aérea Portuguesa (FAP) tiene allí destacados (helicópteros AW101 Merlin y Airbus Defence and Space (DS) C295), como ha sido el caso de un Airbus DS CN235 en su versión de Vigilancia Marítima (VIGMA).
Igualmente la instalación fue decisiva para que los aviones de transporte que llevaban el grueso de la agrupación aérea expedicionaria del Ejército del Aire, y su personal, compuesta por unas 200 personas, pudiesen hacer las preceptivas escalas, en el largo camino. Así por la base portuguesa han pasado estos días múltiples aviones del Ejército del Aire, como son los C-130H, los cisternas KC-130H, los C295 y un A310, además del veterano Boeing 707, que llevaba a bordo la mayor parte de dicho personal.
El día 9 de agosto una segunda formación de dichos cazabombarderos procedentes de la Base Aérea de Torrejón, sede del Ala 12, que aportado todos los aviones aunque los tripulaciones son también son del Ala 15 y 46, hacían escala en Lajes, dado que una avería de última hora afectó al KC-10 de la USAF, que debía de repostarlos en la parte más larga del traslado, lo que obligó a posponer el salto que finalmente se materializaba totalmente, estando presentes los 8 EF-18M y dos KC-130H en Nellis el día 13.
Es de destacar que todas las operaciones de traslado han estado apoyadas por un amplio y sincronizado dispositivo de SAR del Ejército del Aire, cubriendo de manera escalonada los distintos tramos de la ruta transoceánica. Los medios SAR españoles estaban compuestos por, además de los dos citados VIGMA, por un Airbus Helicopters AS332B (H215M según fabricante) Super Puma, que han operado desde los aeródromos de Santiago de Compostela (La Coruña) y el de Lajes. Igualmente un avión de patrulla marítima P-3A Orion del 22 Grupo ha acompañado hasta Norfolk a los cazas españoles, tras una escala en Lajes, tanto a bordo de éste como de los otros medios SAR nacionales se encontraba destacado personal rescatador del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas del Ejercito del Aire (EZAPAC) para, llegado el caso, saltar en paracaídas con su equipo y asistir al superviviente eyectado hasta la llegada de los equipos de rescate.
Igualmente las aeronaves de la Fuerza Aérea de Israel, han utilizado la instalación para llevar a cabo el despliegue de su contingente a la citada base de Nellis. Así el pasado domingo día 7 de agosto en la instalación de Lajes, se llegaron a juntar una decena de cazabombarderos Lockheed Martin F-16I Sufa y hasta cinco cargueros/cisternas Boeing 707 Re´em del 120 Escuadrón. El salto consiguiente con el apoyo de cuatro de los 707, que suministraron combustible a los cazas, antes de recuperar, ya en Norteamérica, en la base/aeropuerto de Bangor (Maine), sede del 101 Air Refuelling Wing de la Maine Air National Guard (ANG), que opera los muy similares KC-135R. Mientras el quinto Boeing israelí, que debió servir como avión de reserva, volvía en vuelo directo a su base de Nevatim, sita en pleno desierto del Negev.
Respecto a los aviones de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), un total de seis de sus F-16C/D Bloque 60 el pasado día nueve hacían una escala para repostar en la Base Aérea de Morón (Sevilla), desde donde cruzaron el Atlántico apoyados muy probablemente por los A330-200 Multi Role Tanker Transport (MRTT), de los que el Estado del Golfo Pérsico adquirió tres a Airbus Defence and Space (DS), que los transforma en su factoría de Getafe. (Julio Maíz Sanz)
Fotografía Base aérea de Lajes. (Foto USAF)
