El pasado 6 de enero el Ministerio de Defensa ruso anunció el inicio de la retirada parcial de sus fuerzas desplegadas en Siria, empezando por el portaviones Kuznetsov y sus buques de apoyo. El general Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas y primer viceministro de Defensa, anunció que “de acuerdo con la decisión del comandante supremo de las Fuerzas Armadas rusas Vladimir Putin, el Ministerio de Defensa está iniciando la reducción del despliegue en Siria”. Según medios rusos la decisión de reducir el despliegue de las tropas en Siria habría sido recomendada por el Ministro de Defensa Serguéi Shoigu el pasado 29 de diciembre.
El comandante de las tropas rusas en Siria, el general Andrei Kartapolov, llegó a afirmar que las misiones establecidas para el grupo del portaviones habían sido completadas y que se disponía de suficientes medios de defensa aérea con los sistemas antiaéreos S-300 y S-400 desplegados en suelo sirio.El anuncio tuvo lugar después de que una negociación a tres bandas entre Rusia, Turquía e Irán culminara con un cese de las hostilidades en Siria. Estos tres países se reunirán previsiblemente en Astana, la capital de Kazajstán a finales de mes para materializar las conversaciones en un acuerdo de paz.
Los ataques aéreos rusos sobre Siria comenzaron en septiembre de 2015, en julio de 2016 se anunció el envío del portaviones y finalmente el 15 octubre del año pasado partía desde Severomorks el grupo de combate del Kuznetsov además del crucero Piotr Veliki de propulsión nuclear (099), los destructores antisubmarinos de la clase Udaloy I Severomorsk (619) y Kulakov (626) además de otros buques auxiliares.
Allí llegó para apoyar a las tropas del gobierno oficial del presidente Bashar al-Assad que combatían con los grupos opositores desde 2011. Sin embargo como analizamos detalladamente en diciembre, tras la pérdida de dos de sus aviones de combate, su desempeño puede resultar cuando menos cuestionable.
La marcha del portaviones no ha sido ni mucho menos inmediata puesto que ha aprovechado para recibir a diferentes personalidades militares del norte de África. El mismo día del anuncio de la retirada, el buque recibía la visita del jefe de Estado Mayor del Ejército sirio, general Ali Abdullah Ayoub para resaltar el fin de la misión del portaviones en Siria. Durante su visita el general destacó la importancia del apoyo militar ruso para ganar la guerra al terrorismo y la necesidad de desarrollar la cooperación militar con Rusia”. Igualmente el pasado día 11 el Kuznetsov recibía la visita del comandante del Ejército Nacional de Libia, el general Khalifa Belgasim Haftar. Tras ser recibido con todos los honores y visitar el buque, el general conversó mediante videoconferencia con el ministro de Defensa ruso Serguéi Shoigu sobre “la lucha contra los grupos terroristas internacionales en Oriente Próximo”.
¿Retirada definitiva?
El anuncio de retirada destaca por la marcha del grupo de combate del Kuznetsov, sin embargo hay que recordar que en marzo del año pasado ya se anunció una retirada de las tropas rusas en Siria que sin embargo no se produjo. Además no son pocos los analistas que consideran que lejos de retirarse totalmente, Rusia reforzará las instalaciones sirias donde operarán de forma permanente, como son la base aérea de Hmeimim y del puerto de Tartus, que se convertirá así en una instalación eminentemente militar al servicio de la Marina Rusa en el Mediterráneo. Esta presencia militar permanente servirá para facilitar cualquier proyección de poder por medios militares en la región que determine el gobierno ruso, o lo que es lo mismo, Vladimir Putin. (José Mª Navarro García)
Fotografía: El portaviones Kuznetsov y el crucero Pedro el Grande.