Por primera vez, desde su creación en junio de 2019, la Guardia Nacional realizó ejercicios militares de manera combinada con tropas del Ejército mexicano enfocando la dinámica en términos policiaco-militares, bajo dos escenarios a enfrentar: la liberación y recuperación de poblados y zonas tomadas y sometidas por grupos criminales y la contraofensiva para frenar y repeler una invasión militar en el norte del país.
El teatro de operaciones para llevar adelante estas prácticas fue el Centro Nacional de Adiestramiento, ubicado en Santa Gertrudis, Chihuahua, en donde más de 6 mil elementos del Ejército y de la Guardia Nacional se desplegaron en diferentes puntos para responder de manera conjunta y coordinada a una invasión militar y a la recuperación de espacios controlados por la delincuencia fuertemente armada.
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Las fases de Adiestramiento Conjunto de 4ª y 5ª tuvieron el objetivo de planear, coordinar y conducir operaciones regulares de armas combinadas y operaciones conjuntas, sumando los esfuerzos de las diferentes especialidades de mujeres y hombres de tierra y aire en el cumplimiento de una misión, señaló la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
En el adiestramiento participaron 3, 208 elementos del Ejército, 2,950 de la Guardia Nacional y 169 de la Fuerza Aérea Mexicana (F.A.M)., totalizando 6,327 elementos, 40 aeronaves y 782 vehículos.
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De los 2.950 integrantes de la Guardia Nacional que participan en el adiestramiento, 500 son de la Fuerza Especial de Reacción e Intervención (FERI) presentada en agosto de este año, diseñada como una unidad de fuerzas especiales para enfrentar a cárteles de la droga y a grupos criminales en extremo violentos y fuertemente armados.
Además de los 500 elementos de la FERI también participan en el adiestramiento efectivos de Proximidad y de Campo que eventualmente podrían sumarse a las unidades especiales de la Guardia Nacional.
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Sobre este adiestramiento inédito y de alto nivel, la SEDENA indicó que este año se organizó con una fuerza de tarea conjunta integrada con un Cuartel General y los componentes: terrestre, aéreo, logístico y de operaciones especiales y de manera inédita por primera vez, con uno de la Guardia Nacional.
El contexto del adiestramiento manejado por la Defensa Nacional tomó como base las lecciones aprendidas en operaciones reales de seguridad interior y seguridad pública, así como, una situación hipotética de defensa nacional ante una invasión extranjera.
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En el Ejercicio de Seguridad Pública, la Fuerza Especial de Reacción e Intervención de la Guardia Nacional, con el apoyo del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana, aplicaron los procedimientos técnicos y policiales para responder de manera oportuna y eficiente a escenarios que ponen en riesgo el orden público, así como la vida y bienes de la población civil, detalló la SEDENA.
En el ejercicio de Seguridad Interior, las unidades del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, con el apoyo de Guardia Nacional, desarrollaron actividades conjuntas orientadas a fortalecer el estado de derecho, la presencia de la autoridad, restablecer el tránsito y actividades comerciales en una región afectada por transgresores de la ley apoyados por una sólida base social.
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En este escenario, destacó la integración de las mesas de seguridad, programas sociales del Gobierno de la República, labor social y Plan DN-III-E, en una situación sobre las acciones emprendidas.
Este ejercicio de Defensa Nacional, destacó la secretaría, simula una situación hipotética de guerra, en la cual, una fuerza extranjera invade parte del territorio nacional con el fin premeditado de instalar su base logística y extender su acción ofensiva hacia el centro del país.
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A partir de esa hipótesis, el Ejército y Fuerza Aérea Mexicana realizan operaciones conjuntas para contener la progresión del enemigo empleando la totalidad de recursos militares, incluso, fuerzas irregulares y una vez que se logra el desgaste y repliegue del invasor, se “entrega el control de la seguridad del territorio recuperado a la Guardia Nacional”, precisó la SEDENA.
El adiestramiento de 4ª y 5ª fases representa la principal actividad para desarrollar los valores en los que se basa la actuación del personal de la guardia Nacional y militar, preparando doctrinariamente a los diferentes organismos para cumplir sus funciones con efectividad, de igual forma, permite garantizar el respeto a los derechos humanos y la estricta observancia de la ley nacional del uso de la fuerza, añadió la secretaría. (Jorge Alejandro Medellin, corresponsal del Grupo Edefa en México / Fotos SEDENA)
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