El Consejo Supremo de Defensa Nacional de Rumanía ha aprobado la adquisición de aviones de combate de 5ª generación Lockheed Martin F-35A para fortalecer su defensa aérea en el contexto de la guerra en su vecina Ucrania.
El Consejo acordaba el 11 de abril potenciar la defensa aérea del país ante posibles agresiones, sin mencionarlo, en referencia a Rusia. Se van a aumentar así las capacidades de defensa aérea y antimisiles para llevar a cabo ataques de precisión de largo alcance, confirmando el pedido de cazas F-35A, la versión de aterrizaje y despegue convencional.
Aunque no se cita el número de estos aviones de combate a adquirir, según la prensa especializada rumana el objetivo de la Fuerza Aérea Rumana o Forțele Aeriene Române (FAR) sería poder disponer de al menos una escuadrilla de F-35A para 2030, lo que supondrá, más allá de la entrega de la aeronave, desarrollar la infraestructura de la base donde se les instalará. La FAR se une así a la lista de operadores del F-35, en el que, en el ámbito europeo y OTAN, en los últimos meses han anunciado compras Alemania, Canadá, Finlandia, Suiza y República Checa.
Actualmente la Fuerza Aérea de Rumanía tiene desplegados cuatro de sus F-16AM MLU en Lituania. (Foto FAR)
Flota de F-16
En los últimos años, la Fuerza Aérea Rumana ha estado intentando sustituir a sus veteranos aviones de combate MiG-21 LanceR, que han sido durante décadas la columna vertebral de su flota de cazas, quedando actualmente unos 20 en servicio. Con este objetivo, el país logró adquirir dos lotes de cazabombarderos F-16AM/BM MLU de segunda mano a Portugal, con lo que cuentan actualmente con 17 unidades, a los que se sumarán 32 del mismo tipo, adquiridos a Noruega en 2022.
Hasta la llegada de estas nuevas aeronaves, la OTAN está reforzando la capacidad de defensa aérea de Rumania con destacamentos aéreos, como el que actualmente tiene desplegado el Ejército del Aire y del Espacio español, formado por cazabombarderos EF-18M del Ala 12
La oficina de Presidencia ha destacado que “el proceso de modernización de la Fuerza Aérea Rumana continuará con la compra de F-35. Estos aviones, equipados con una amplia gama de sensores avanzados, capacidad de intercambiar información cifrada en tiempo real tanto con plataformas aéreas como con sistemas de defensa terrestres, gestionar realmente la imagen operativa del campo de batalla y armados con municiones inteligentes de alta precisión, permiten alcanzar y mantener la superioridad aérea, condición obligatoria para garantizar la soberanía en el espacio aéreo nacional y, en caso necesario, para su defensa”.
La inversión de defensa de Rumania, uno de los más modestos aliados de la OTAN hasta la fecha, se ha ido incrementando en los últimos años, aunque ha sido tras la invasión de Rusia a su vecina Ucrania, con la que comparte más de 500 kilómetros de frontera, cuando se están incrementado en grado sumo. (Julio Maíz)