Tras zarpar del astillero de Rosyth y salir del estuario escoces de Forth durante la noche del 26 al 27 de junio, el nuevo portaviones HMS Queen Elizabeth (R08), el mayor navío militar construido hasta la fecha en Reino Unido para la Marina Real británica, ya está realizando sus pruebas de mar, escoltado por las fragatas HMS St. Albans y HMS Sutherland.
El nuevo navío, con sus 280 metros de eslora y sus en torno a 70.000 toneladas, es el mayor operado jamás por la Real Marina de Reino Unido o Royal Navy. Construido en el astillero de Rosyth de BAE Systems Surface Ships, está previsto que realiza pruebas de mar durante las próximas semanas en el mar del Norte antes de volver a la instalación del constructor naval. Posteriormente realizará un segundo crucero para testar sus sistemas de misión, estando previsto que antes de fin de año se incorpore al que será su puerto base, la denominada Her Majesty's Naval Base (HMNB) Portsmouth, en pleno Canal de la Mancha.
Una vez en su nueva sede, que es la principal base de la Royal Navy, el portaaviones pasará por dos años de pruebas, incluidas las de tomas y despegues en las costas de Estados Unidos, siendo declarado operacional, si todo va bien, en 2020.
Estamos ante el primero de los portaaviones de la clase Queen Elizabeth, o QE Class, que están siendo sido construidos en el citado astillero por el consorcio Aircraft Carrier Alliance, formado por las empresas BAE Systems, Thales UK, Babcock y el propio Ministerio de Defensa británico. El coste de los dos buques se estima en torno a 6.200 millones de libras esterlinas, unos 7.006 millones de euros, lo que equivale al presupuesto de Defensa total de España del pasado año.
Para esta primera singladura de pruebas, lleva una dotación formada por empleados del consorcio fabricante y miembros de la Royal Navy integrada por más de 900 personas, aunque una vez en servicio embarcará hasta 1.600, incluido el personal del ala aérea embarcada y/o fuerzas anfibias, principalmente de los Royal Marines.
Los astilleros de Rosyth han tardado más de ocho años en construir este portaaviones, al que se sumará dentro de dos años el segundo de la QE Class, el HMS Prince of Wales. Esta primera salida ha sido rigurosamente planificada, ya que el navío debía pasar por debajo de los dos grandes puentes que cruzan el Forth en las cercanías de Edimburgo, antes de salir al Mar del Norte. La maniobra se superaba con éxito, utilizando la capacidad de inclinar su mástil de 19 metros de largo un total de 77º.
Cada uno de los portaviones operará con unas 40 aeronaves, incluidos los cazabombarderos Lockheed Martin F-35B Lightning II, además de diferentes tipos de helicópteros.
Para la defensa de Reino Unido no puede ser un mejor momento, ya que colocará de nueva a la Royal Navy a la cabeza de las marinas militares mundiales. En este sentido el secretario de Defensa, Sir Michael Fallon, ha manifestado que “es un momento histórico para el Reino Unido que el nuevo portaaviones este en el mar por primera vez. Esta fortaleza flotante es con mucho la nave más poderosa jamás construida en Gran Bretaña y nos permitirá hacer frente a múltiples y cambiantes amenazas en cualquier lugar del mundo”. (Julio Maíz Sanz)
Fotografías:
1 El HMS “Queen Elizabeth” en el estuario del Clyde. Foto: MoD.
2- Detalle del mástil de HMS “Queen Elizabeth”, que se puede inclinar. Foto: BAE.