El Departamento de Defensa de los Estados Unidos acaba de autorizar la posible compra del Patriot por las Fuerzas Armadas turcas. El contrato de adquisición, que de llevarse a cabo ascendería a 3.500 millones de dólares, se hizo público tras la notificación de la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa o DSCA (Defense Security Cooperation Agency) en su web el pasado 18 de diciembre, después de notificar al Congreso la operación.
El Departamento de Estado ha aprobado concretamente la venta de 80 misiles Patriot MIM-104E GEM-T (Guidance Enhanced Missiles) y 60 PAC-3 MSE (Missile Segment Enhancement), junto con equipos relacionados, incluidos 20 sistemas lanzadores, 4 equipos de radar AN/MPQ-65, estaciones de control de enganche, etc. El Departamento de Estado dijo a principios de año que estaba trabajando con Turquía, uno de sus más potentes aliados de la OTAN, en la posible venta de este sistema de defensa de misiles Raytheon Co Patriot para evitar que Turquía comprase el análogo sistema S-400 de fabricación rusa. Anteriormente, por dos veces, en el proceso de selección del organismo turco de adquisiciones de defensa o SSB (Savunma Sanayii Başkanı) se decidió no adquirir el sistema Patriot, eligiendo primero un sistema chino antes del ruso S-400 en 2017.
Esta elección puso en guardia tanto a los Estados Unidos como a la OTAN, cuyos expertos advirtieron que el sistema ruso no puede integrarse en el sistema de defensa aérea y de misiles de la OTAN. Además, lo que más alertó es que los turcos pudiesen volcar en sus futuros S-400 los códigos fuente del software de los aviones de combate Lockheed Martin F-35A, que Turquía está en fase de recibir.
La polémica condujo a que el legislativo de los Estados Unidos, encabezado por el presidente Trump, advirtiese a su homologo Erdogan, que la adquisición del S-400 pondría en sumo riesgo las entregas de los F-35, como ya adelantó defensa.com. Así, aunque varios pilotos de la Fuerza Aérea de Turquía están realizando su fase de transformación en la Base Aérea de Luke (Arizona), todavía la SSB no tiene la autorización de trasladar los aparatos a su país.
El pulso entre Washington y Ankara, que se extiende además en el tablero sirio, habría forzado a Erogan a ceder en este punto. Turquía necesita con urgencia este tipo de material antiaéreo/antimisil, de hecho es una de las pocas capacidades con las que no cuenta sus Fuerzas Armadas, que han tenido que recurrir a la OTAN para que aporte sus sistemas para hacer frente a un muy hipotético ataque de Siria, ahí se enmarca la ya larga misión de las unidades del MAAA (Mando de Artillería Antiaérea) del Ejército de Tierra español, que protege con una batería instalada en la Base Aérea de Incirlik, precisamente de Patriot, la zona sur de Turquía.
En todo caso, el proceso de notificación al Congreso por parte de la DSCA de una posible venta a un país extranjero no indica que se haya firmado un contrato o que hayan concluido las negociaciones, aunque el alto coste de la tramitación, hace que no se pida la aprobación de manera baladí. (Julio Maíz Sanz).
Fotografía: Lanzadores de misiles “Patriot” en Turquía, pertenecientes al ET español. (foto: Ejército de Tierra).