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Viernes, 20 de diciembre de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Almirante Carlos Tejada Mera. Comandante General de la Marina de Guerra del Perú

Desde la modernización de submarinos a la coproducción de avanzadas unidades de superficie: Entrevista al Almirante Carlos Tejada Mera, Comandante general de la Marina de Guerra del Perú

Por Alejo Marchessini

(defensa.com) La Marina de Guerra del Perú se encuentra inmersa en un Programa de Renovación y Modernizacion, que le permitirá cumplir con mayor eficiencia los roles asignados constitucionalmente. En ese contexto, hemos entrevistado a su comandante general, el almirante Carlos Tejada Mera.

Las Fuerzas Armadas del Perú  desarrollan desde hace varios años un Programa de Modernización orientado a recuperar sus capacidades operativas. En el caso de la Marina de Guerra, ¿cuáles se han trazado de cara al fortalecimiento del poder naval peruano?

Hemos ingresado a una etapa en donde se debe redefinir y proyectar la Marina del futuro, para incorporar nuevas y mejores capacidades. Esta evolución la hemos conceptualizado a través de las diversas políticas del Estado, impulsando la construcción de nuestras propias unidades, que permitan la transferencia tecnológica y la aplicación del Programa de Compensaciones Industriales y de Beneficio Social (Offset). En ese contexto, nuestra prioridad inicial se ha orientado a las patrulleras para la vigilancia y control del espacio marítimo, a la construcción de 2 unidades tipo LPD (Landing Platform Dock), que nos permitirán recuperar la capacidad estratégica de transporte, y asegurar el apoyo humanitario en casos de desastres naturales, y al desarrollo de unidades fluviales con capacidades especiales, para la asistencia social a las poblaciones en la Amazonía. Asimismo, esta estrategia se aplicará para la renovación y construcción de nuevas unidades de combate, pero, mientras esto suceda, priorizaremos nuestros esfuerzos de manera muy específica a través de procesos de modernización puntuales, mantenimiento de media vida y transferencia de unidades de segundo uso.

El proceso de modernización de las unidades de superficie ya se inició, primero en las fragatas misileras de la Clase Lupo, principalmente a través del cambio de los sistemas de comando y control (C2), sistemas de misiles antibuque, sistema de guerra electrónica (ESM/ECM) y radares de alarma temprana. En este mantenimiento de MLU (Medium Life Upgrade) se ha incluido la instalación de los proyectos de I+D+i (Investigación, desarrollo e innovación), que han sido desarrollados por nosotros, con apoyo de empresas extranjeras y con participación de universidades nacionales.

La modernización de las fragatas también incluye la renovación de los helicópteros embarcados, como parte del sistema de armas del buque. Estos nuevos helicópteros contarán con mejores capacidades, principalmente orientadas a ASuW (guerra antisuperfie) y ASW (guerra antisubmarina), más versátiles y con mayor autonomía, que permitirán ampliar la vigilancia marítima en el área de interés en todo tiempo y condición. Próximamente, con la finalidad de incrementar nuestra capacidad de permanencia en la mar y transporte de hidrocarburos, la Marina ha iniciado negociaciones con otras Armadas para la transferencia de un buque logístico de flota, lo que nos permitirá, entre otros aspectos, una mayor permanencia de nuestras unidades en las áreas de operaciones, así como ampliará nuestra proyección en el ámbito marítimo.

La Marina ha desempeñado un importante rol en la lucha contra la subversión, reconocido en todo el mundo. ¿Qué ha representado su participación y cuáles son las lecciones aprendidas en las Operaciones Contrasubversivas en el VRAEM?

En cuanto a las amenazas presentes en esta región, las actividades de las organizaciones delictivas se han diversificado, observándose una notoria evolución en cuanto a su organización y alcance. El tradicional esquema de las bandas criminales, grupos terroristas y narcotraficantes de centrar sus actividades en el tráfico ilícito de drogas, tráfico de armas y en otros delitos, ha migrado hacia un enfoque integral y sistémico, utilizando todo el espectro efectivo y potencial para la ejecución de sus actividades, lo que les permite mejorar sus capacidades, optimizando la rentabilidad de su accionar.

Asimismo, estas organizaciones reciben financiamiento de una diversidad de actividades ilícitas, que depredan y contaminan el medio ambiente, como son la tala ilegal de madera, minería ilegal, trata de personas, contrabando, tráfico de inmigrantes y tráfico de insumos químicos.

Es decir, estamos ante una nueva amenaza configurada por organizaciones delictivas de estructura complejas, accionar transnacional y vinculante, altamente dinámica, con gran capacidad de financiamiento, invasiva y corruptora, que utilizan y explotan a las poblaciones vulnerables para sus fines. La Marina, dentro del marco constitucional y en cumplimiento a las disposiciones del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, participa activamente con medios y personal, integrando el Componente Naval del Comando Especial del VRAEM.

En lo que va de los últimos doce meses hemos incrementado la participación de nuestro personal, así como se han establecido más Bases de Control Fluvial (BCF) a lo largo de las riberas de los ríos Ene y Urubamba. Asimismo, hemos desplegado 6 unidades del tipo hovercraft para las operaciones de interdicción fluvial en el  VRAEM.

¿Cuáles son las fórmulas de cooperación con la US Navy y las armadas de Latinoamérica?
Son variadas, dependiendo de la relación con cada una de ellas. Sin embargo, puedo expresar con legítimo orgullo que la Marina mantiene un fuerte vínculo de cooperación y colaboración con la mayoría de ellas. En lo que se refiere al ámbito marítimo regional, continuamos trabajando con todas las marinas de la región en desarrollar procedimientos comunes de combate contra las actividades ilícitas, enfrentando las amenazas comunes a nuestra seguridad. Unitas es una clara demostración de una larga historia de cooperación en la seguridad marítima en el hemisferio.

Eso nos ha servido para incrementar aún más nuestra interoperabilidad con otras marinas. En el año 2000 fuimos anfitriones del primer ejercicio Unitas Pacífico, con la participación de Colombia, Chile, Ecuador y Estados Unidos. Asimismo, en el año 2004 realizamos el primer ejercicio UNITAS Anfibio, con participación de más de 14 marinas y en aquella oportunidad se  incorporó una Fase Anfibia y de Operaciones en Selva, lo que permitió incrementar la interoperabilidad de las armadas de la región, no sólo en el ámbito marítimo, sino en operaciones anfibias y de selva.

En 2008 volvimos a ser los anfitriones del ejercicio Multinacional Unitas con un Juego de Guerra Final, que permitió elevar recomendaciones que permitirían mejorar los procedimientos de intercambio de información entre diferentes fuerzas de tarea  que operan bajo diversas banderas y en diferentes áreas.

El año pasado llevamos a cabo el Juego de Guerra Interamericano en Lima. Durante la última Conferencia Naval Interamericana (CNI), llevada a cabo en México en el año 2012, la  Marina de Guerra del Perú presentó la propuesta para el desarrollo de un Manual de Operaciones Navales Combinadas del Sistema de Cooperación de Seguridad y Ayuda Humanitaria Interamericano, a fin de que en el futuro podamos crear una Fuerza de Tarea Multinacional de Despliegue, para atender a las poblaciones afectadas como consecuencia de los desastres naturales y brindar la ayuda humanitaria requerida a los países de la región.

En lo que se refiere al ámbito fluvial y la protección de la región amazónica, somos conscientes de las responsabilidades de la Marina y la importancia de la cooperación con otras armadas, con las cuales compartimos la extensa red fluvial amazónica. Por ello, la  Marina de Guerra del Perú viene trabajando estrechamente desde hace varios años con la Marina de Brasil y la Armada Nacional de Colombia en la protección de la Amazonía. Un paso importante en la integración fue designar oficiales de enlace en el Comando del 9º Distrito Naval (Manaos) y en el Comando Naval de Puerto Leguízamo (Colombia), lo que nos permite agilizar la cooperación e intercambio de información entre los puestos de comando, haciendo más eficaz la lucha contra las actividades ilícitas en las zonas fronterizas.


En este escenario, la Armada no sólo cumple su rol tradicional, de toda marina, sino se extiende a otros roles particulares, como el apoyo social y el desarrollo nacional, compartiendo compartiendo con Brasil y con otras, intereses comunes, que van desde las operaciones fluviales de control y vigilancia hasta acciones de apoyo social a las poblaciones que viven en la Amazonia. Tenemos la plena seguridad que en los próximos años podremos extender esta estrecha relación con la Armada del Ecuador.

En el caso de otras armadas fuera del Continente, en los últimos meses hemos tenido reuniones con los comandantes generales y jefes de Estado Mayor de las de Australia, Singapur, Indonesia, Corea, España, Francia e Italia. En todas esas reuniones hemos reafirmado nuestra disposición de cooperación y de colaboración, así como el deseo de construir alianzas que permitan incrementar la capacidad de nuestra industria naval y potenciar el intercambio tecnológico. Además, desde 2012 somos miembros plenos del WPNS (Western Pacific Naval Symposium), foro que reúne a más de veinte armadas del Asia-Pacífico y que nos ha permitido no sólo estrechar y mejorar la relación, sino que se han logrado importantes acuerdos bilaterales con la finalidad incrementar nuestra interoperabilidad.

Actualmente tenemos un oficial enlace en el IFC (Information Fusion Center) en Singapur, que nos permite integrar información en nuestro SIMTRAC (Sistema de Información y Monitoreo del Trafico Acuático); estamos coordinando coordinado con la Marina Real de Indonesia para intercambiar experiencias en la construcción y operación de los buques LPD de la Clase Makassar; y con la Armada de Corea estamos trabajando acuerdos en lo relacionado a la industria naval y la capacitación de nuestros oficiales.

Una decisión importante para incrementar nuestra relación con las marinas de Asia-Pacífico ha sido abrir agregadurías navales en Australia, Corea y Singapur, lo que permitirá concretar acuerdos y convenios bilaterales. En el caso de nuestra cooperación con las marinas en Europa, mantenemos excelentes relaciones con muchas de ellas y este año también hemos abierto la Agregaduría Naval en España y hemos incrementado el intercambio en la capacitación técnica y profesional de nuestro personal en Alemania, Francia e Italia.

Finalmente, el camino para enfrentar con éxito las amenazas y retos comunes en la región esta signado por el fortalecimiento de la cooperación y colaboración entre nuestras armadas y somos los que actualmente tenemos la responsabilidad en la conducción de nuestras marinas los que tenemos a cargo el incrementar esa colaboración.

Los Servicios Industriales de la Marina (SIMA) emprendieron un ambicioso Programa de Construcciones Navales, que incluye, entre otros, un buque escuela a vela y dos multipropósito de la Clase “Makassar”. ¿Qué otros programas tienen trazados de cara a su desarrollo en los próximos años?

Así como ya hemos iniciado esos proyectos, nos hemos trazado una derrota más ambiciosa, que va desde la modernización de nuestros submarinos hasta la coproducción de unidades de superficie más complejas. Durante el tránsito a esa etapa vamos a construir patrulleras marítimas y OPV. Además, estamos desarrollando alianzas estratégicas con astilleros de Asia y Europa, que cuentan con experiencia en el desarrollo de unidades tipo destructores, fragatas y corbetas. Somos conscientes que debemos preparar las instalaciones de los Servicios Industriales de la Marina, por lo que en mi gestión se ha priorizado la modernización del SIMA en sus sedes del Callao, Chimbote e Iquitos.

¿Cómo avizora a la Marina de Guerra del Perú en los próximos años?
El reto, la enorme responsabilidad y el gran privilegio que siento al estar al mando de mi Institución son sentimientos que motivan a comprometernos, aún más, en la búsqueda de soluciones innovadoras, que hagan que nuestra Marina continúe participando activamente en la seguridad, desarrollo y defensa del país.

Las marinas del mundo ya no sólo están abocadas a las funciones tradiciones de salvaguardar la soberanía e integridad de la nación, sino que, hoy más que nunca, están llamadas a ser parte del desarrollo de nuestros pueblos, participando en nuevos roles, que van desde la salvaguarda de la vida humana en el mar, el medio ambiente marino, el combate contra los ilícitos, la protección del comercio marítimo mundial, hasta la asistencia a poblaciones afectadas por desastres naturales.

El camino ya está trazado, la Marina de Guerra del Perú debe continuar con la decisión de contar con las capacidades que la seguridad de nuestro país demanda. Invertir en nuestro recurso humano a través de su tecnificación, conocimiento y capacitación, de la mano con el desarrollo de proyectos de investigación y de alta tecnología, permitirá incrementar nuestras capacidades.

Potenciar nuestra industria naval y reducir la dependencia tecnológica de otros países traerá consigo no sólo mayores capacidades para nuestras Fuerzas Navales, sino generará el desarrollo de una creciente industria en el país. La industria naval impulsará la construcción de medios navales que reemplazarán en el futuro a nuestras unidades actuales. El mayor desafío en alcanzar este objetivo será mantener la alta preparación de nuestro personal e impulsar el desarrollo tecnológico, que tendrá que obtenerse a través de alianzas estratégicas con otros países más desarrollados.

Nuestros astilleros tendrán que avanzar rápido en prepararse y obtener la infraestructura necesaria y las capacidades requeridas para la construcción de medios navales más complejos, como fragatas y destructores. Al final de mi Comando espero haber consolidado los pasos para construir la Marina del Futuro, no sólo desde el punto de vista de medios materiales, sino, principalmente, del recurso humano que permita potenciar los proyectos de I+D+i que debe consolidar nuestra independencia tecnológica e iniciar el proceso de exportar a otras armadas de la región, y fuera de ella, nuestra industria naval.

Nota: Prohibida la reproducción total o parcial de  este texto sin la referencia expresa a  la propiedad intelectual del mismo: defensa.com

Fotografias:
·La modernización de las fragatas de la Clase Lupo ("Carvajal"/"Aguirre") comprende la instalación de nuevos sistemas de mando y control (C2), misiles antibuque, guerra electrónica (ESM/ECM) y radares de alarma temprana.
·Buque de investigación científica "Humboldt": La Marina, apoya en el planeamiento y ejecución de las campañas científicas en coordinación con los Ministerios de Relaciones Exteriores, de la Producción y de Defensa para asistir a la Estación Antártica Peruana "Machu Pichu".
·Una de las prioridades es la construcción unidades navales, como los 2 buques multipropósito (LPD) de la Clase "Makassar", que permitirán recuperar la capacidad estratégica de transporte y de ayuda humanitaria en caso de desastres.
·Unidades fluviales en acción en cumplimiento a las disposiciones del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Marina de Guerra, que participa activamente con medios y personal, integrando el Componente Naval del Comando Especial del VRAEM.


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