El 11 de noviembre aterrizaba en la base aérea israelí de Tel Nof el único F-35 destinado a realizar pruebas fuera de Estados Unidos. El caza había salido días antes de la cadena de montaje de la planta de fabricación de Lockheed Martin, y tras varios escalas, llegaba a Israel para incorporarse con la Fuerza Aeroespacial de Israel en el Manat acrónimo de Merkaz Nisu'ey Tisa (Centro de Pruebas de Vuelo), que tiene sede en la citada base.
La principal particularidad de este F35 es que ha sido fabricado con una arquitectura abierta de su software, lo que permitiría realizar las pruebas necesarias para la integración de armamento, sensores, aviónica y otros sistemas de concepción y producción israelí, que luego se aplicarán a la toda la flota de F-35I Adir (el poderoso en referencia a Dios) de Israel.
Estaríamos ante un hecho excepcional hasta la fecha, ya que todos los F-35 que construye la planta de la multinacional norteamericana, sin contar los de los propios Estados Unidos, para clientes extranjeros tienen sus complejos sistemas de software cerrados totalmente a cualquier intento de variaciones por cuenta de los países cliente. Esta medida la impuso Estados Unidos a los miembros del programa para que las modernizaciones y upgrade que se realicen en el futuro a las flotas de este cazabombardero se realicen de acuerdo con el fabricante, y con la consiguiente aprobación previa del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
En el caso de las Fuerzas de Defensa de Israel o IDF (Israel Defence Force), Estados Unidos habría realizado de nuevo una excepción para potenciar a un aliado clave de la política de Washington en Oriente Medio, lo que se traducirá en un incremento continuo de capacidades, incluso de otros usuarios del F-35, como serán los EAU (Emiratos Árabes Unidos). Además, la entrada de la poderosa industria de defensa de Israel saldrá muy beneficiada, tanto en términos económicos como, sobre todo, en capacidad tecnológica. Así se van a ir implementando a esta flota los múltiples sistemas y armamento que diseña y fabrica la pujante industria de defensa de Israel. Este proceso ya se hizo en el pasado en Israel con cazabombarderos de diseño y fabricación norteamericana: A-4 Skyhawk, F-4E Phantom, F-15 Eagle y F-16 Fighting Falcon.
El F-35 de test de la IDF es claramente identificable porque lleva pintadas las marcas de telemetría en los dos laterales fuselaje, además de la insignia del Mana. Lleva además las estrellas de David pintadas ya en alas y el numeral táctico 924, aunque todavía no los escudos y marcas de la unidad. Se integrará en el 601 Escuadrón, la unidad de vuelo del centro de pruebas de la Fuerza Aeroespacial, Manat. (Julio Maíz Sanz)
Fotografia: El nuevo F-35I “Adir Manat”, muestra en su fuselaje múltiples marcas de telemetría. (foto IDF )
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El F-35I “Adir Manat” aterrizando en la base de Tel Nof, sede del , muestra en su fuselaje múltiples marcas de telemetría. (foto IDF)
