En una fase más de los entrenamientos continuos que desarrolla la Armada Argentina, el Comando de Adiestramiento y Alistamiento organizó una serie de ejercicios con todos los medios disponibles: navíos de superficie, fuerzas especiales y elementos aeronavales.
Además de las habituales tareas de simulacros contra incendios en las naves, el control de averías típico y las evacuaciones sanitarias con y sin helicópteros de rescate, también se llevaron a cabo las importantes maniobras de defensa antibuque, medios submarinos y ataques de fuerzas aeronavales enemigas.
Este gran ejercicio de la Armada Argentina también incluyó operaciones de abastecimiento entre naves en movimiento, el anavizaje de helicópteros, la utilización de lanchas tipo Zodiac para introducir elementos de buzos tácticos y patrullas de control de buques.
Militares de la Armada Argentina durante el asalto a un buque. (foto: Armada Argentina)
A la vez, se desarrolló la parte más espectacular del adiestramiento: el tiro naval con munición de guerra sobre blancos de superficie que, sin lugar a dudas, es el momento cumbre de las operaciones navales de combate.
Las recalificaciones de tripulaciones de vuelo y controladores de operaciones aéreas fueron un punto vital en esta etapa. La integración de los medios navales de la Armada Argentina con un avión de patrulla marítima P-3C Orión y un B-200 de vigilancia marítima también destacaron durante las maniobras.
La Infantería de Marina argentina se adiestra en Tierra del Fuego
Elementos de la Brigada de Infantería de Marina Austral desarrollaron una serie de ejercicios sobre el terreno en Tierra del Fuego con una duración total de más de una semana y en forma continua.
Los Batallones de Infantería 4 y 5 (BIM) movilizaron sus compañías de tiradores para emprender acciones de orden defensivo y ofensivo. El BIM 5 efectuó movimientos de fracciones, navegación diurna y nocturna, construcción de fortificaciones, erección de puestos de observación camuflados, posiciones de armas livianas y pesadas en un ambiente operativo de estepa patagónica.
Al mismo tiempo, a una distancia importante, efectivos del BIM 4 se desplegaban en zonas de baja montaña y monte austral, en los alrededores de la ciudad de Ushuaia, un teatro de operaciones muy diferente del enunciado anteriormente.
Bajo un intenso temporal de nieve, estas unidades de la Infantería de Marina desarrollaron marchas de más de 20 kilómetros en condiciones extremas, lo que permitió entrenar en situaciones de supervivencia críticas. Al alcanzar una predeterminada zona de operaciones, trabajaron sobre el control de vías de aproximación marítima y terrestre, lo que incluyó la colaboración de medios navales de la División de Patrullado Austral, transbordando lanchas rápidas para efectuar posteriormente un desembarco con lanchas Zodiac en la Bahía de Ushuaia.
Tierra del Fuego es un escenario de operaciones impresionante, que ha sido cubierto por Grupo Edefa en varias oportunidades. Sus caminos y sendas perdidos en una espesura boscosa, sus estribaciones montañosas que ponen en juego las habilidades de montañistas, las incursiones y desembarcos con las lanchas rápidas ignorando las condiciones meteorológicas conforman un campo de adiestramiento magnifico y exigente que no perdona la improvisación o el descuido, como lo atestiguan las cruces perdidas de muchos naufragios en sus costas y que muy pocos pueden apreciar.
Así concluyó una sesión más de adiestramiento de la Infantería de Marina en el confín del mundo conocido, que modela y pone a prueba las capacidades y posibilidades de los marinos nacionales. (Luis Piñeiro)
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