Tras meses de evaluaciones, el Sistema Autónomo de Artillería Montado en Camión ATMOS 2000 Iron Sabre de la israelí Elbit Systems, un cañón de 155 mm/52 montado sobre un chasis de camión táctico 6x6, ganaba el pasado mes de abril la licitación para dotar al Ejército Brasileño de un Obús de 155 mm en el llamado Proyecto de Vehículo de Combate Blindado Obús Autopropulsado sobre Ruedas de 155 mm (VBCOAP 155 SR)
Sin embargo, el ex canciller y ex ministro de Defensa Celso Amorim, en su carácter de asesor diplomático de la Presidencia, convenció al presidente de congelar el acuerdo en el marco del manifiesto apoyo a palestina en el actual conflicto en Gaza.
El consejero recomendó a Lula, inclusive, adquirir el sistema que califica segundo en la licitación, el VBC OAP 155 mm SR “Zuzana 2” de la checa Excalibur Internacional, lo que fue rechazado por Ministerio de Defensa y por el Ejército.
Amorim insistió reiteradamente en las críticas que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, hizo al presidente brasileño. Lula fue declarado “persona non grata” por el gobierno israelí después de que meses atrás equiparara la situación de los palestinos en la guerra contra Hamás con el Holocausto.
La interrupción momentánea del acuerdo ha provocado en el Ejército de Brasil apreciable descontento, pues el sistema de artillería ATMOS 2000 de Elbit Systems superó con creces a sus competidores en las evaluaciones técnicas. La compra está valorada en 200 millones de dólares.
Luchas internas
La dura lucha interna dentro del gabinete de gobierno se prolonga desde abril e hizo entrar en escena al Ministro de Defensa, José Múcio, un moderado, quien puso en marcha un plan para convencer a Lula de que cambiara de opinión y reanudara la compra de los sistemas israelís.
Amorim intervino decididamente para impedir que se realizara la compra. Para el principal asesor de Lula en asuntos internacionales, no tiene sentido continuar las negociaciones con un país que censura al polémico presidente brasileño. Llama la atención el escaso protagonismo institucional de la otrora ineludible cancillería brasileña, algo que se insinúa desde la anterior gestión de Lula da Silva.
Defensa y Ejército de Brasil, por su parte, aún reconociendo los serios roces entre Lula y Netanyahu, afirman que esto es una cuestión técnica y de Estado, dentro de la cual prima la existencia de relaciones diplomaticas plenas entre ambos estados.
Argumentan, además, lo secundario de una controversia entre altos funcionarios de ambos gobiernos, mientras que la vida útil de los sistemas de artillería durará mucho más que los mandatos de ambos.
Frente al intento de Amorim de adjudicar a la empresa checa la licitación, la pretensión fue rechazada por Defensa, por no existir motivos técnicos para ello y evitar un precedente "peligroso”. La semana pasada, el Ministro de Defensa envió una carta al TCU (Tribunal Federal de Cuentas) destacando la imposibilidad de optar al segundo lugar en la licitación internacional. Se espera que la agencia proporcione una respuesta esta semana.
El ministro Mucio apostará por la posible producción nacional parcial del sistema. Según las últimas versiones, tras contactos del jerarca con la oficina local de Elbit, si se cierra el trato, existe la intención de construir una nueva fábrica para producir los sistemas localmente. La empresa ya cuenta con dos plantas en el país: en Rio Grande do Sul y Río de Janeiro.
Las dos primeras unidades del ATMOS se fabricarían con un 60% de piezas de Israel y un 40% locales, para que el equipo pueda ser probado y demostrar que cumple con las especificaciones del Ejército. Los 34 restantes se podrían ensamblar en Brasil, tal como los Iveco LMV, en una nueva planta de Elbit Systems en el país, que estaría terminada en 2027.
Esta fue la propuesta que Múcio llevó a Lula, quien manifestó poca prisa al respecto.
La adquisición es esencial para el Programa de Fuerzas Blindadas del Ejército de Brasil, cuya implementación plantea entrenamiento específico de tropas y nueva doctrina operativa para esta serie de sistemas. Interrumpir la compra retrasa el cronograma y detiene parcialmente el proceso de modernización, en curso desde 2017, y la licitación, convocada a mediados de 2022. (Javier Bonilla)
