Con sólo 14 años de vida, pero con personal que lleva mucho tiempo en el sector, SDLE ha conseguido que el esfuerzo combinado de ingenieros, técnicos y personal proveniente del Ejército la posicionen en el mercado internacional de defensa.
SDLE mostró en FEINDEF sus dos grandes segmentos, por un lado, su sector aeronáutico en el que es fabricante de drones de distintos tipos, y de sistemas anti-drones portátiles y fijos (para protección de infraestructuras críticas por medios soft kill, uno de los cuales se encuentra ya desplegado por uno de sus clientes internacionales), así como muy recientemente responsable del mantenimiento de algunos sistemas de otros suministradores.
Es el caso del Orbiter, y del suministro de piezas críticas aeronáuticas para clientes internacionales. Pero no es en la fabricación de drones donde SDLE pone el mayor esfuerzo, sino en el desarrollo de nuevas aplicaciones, tanto civiles como militares, incluyendo los usos en emergencias, que de alguna manera está siendo liderada por la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como en la adaptación de sistemas ya desarrollados para utilizaciones específicas como es el dron cordado o cautivo.
Por el otro lado estaba el sector de optrónica, parte del concepto de la empresa respecto a lo que es el mantenimiento evolutivo de sistemas de armas. En esta ocasión nos mostró dos sistemas completamente operativos, por un lado, la cámara térmica del VRC Centauro, dotada de un detector de 3 a 5 µm, en servicio en los vehículos del Ejército de Tierra español y del jordano, y en el otro la cámara térmica de 3ª generación con detector de 8 a 12 µm que se incorpora en el periscopio del tirador del carro de combate Leopard.
La cámara diseñada para el Leopard (autor)
Esta es una solución integrada totalmente en el Sistema de Control de Tiro (Fire Control System o FCS) del carro, y que no requiere ninguna modificación ni mecánica, ni eléctrica, es decir es una solución “plug and play”, el mismo concepto empleado en el Centauro, y capaces de detectar un carro de combate en entornos reales adversos a distancias del orden de 12 km. Alguna de estas cámaras incluso pudimos verlas en otros estands, como el de Mecanus, integrada en el nuevo posicionador MSP25.
Ambas son cámaras refrigeradas, con detectores europeos, y capacidad de incorporación de elementos software como reconocimiento de imágenes, siendo el interés de SDLE nacionalizar al máximo estos sistemas, que pueden adaptarse no sólo a vehículos de combate, sino a equipos de vigilancia, patrulleras o puestos de tiro.
Junto a los equipos optrónicos estaban sus desarrollos en robots, tanto sistemas de apoyo al combatiente, en este caso el vehículo 6x6 autónomo, como los pequeños robots para operación en enjambre. Aquí al igual que en el sector de drones la capacidad de SDLE se orienta hacia el software de control, integración de sensores y aplicaciones como forma de ofrecer productos innovadores. Por razones de espacio no fue posible exponer esta vez el M113 autónomo, ya probado exitosamente por Ejército, y que se mostró en la anterior edición de FEINDEF.
Pero más allá de lo mostrado en FEINDEF está aquello que constituye un valor intangible de la empresa, que es su capacidad de apoyo logístico integral, manifestada por su abanico de clientes (más de 25 países), sus proyectos de mantenimiento en el exterior, como los VRC Centauro del Ejército de Jordania, o la artillería del Ejército de Colombia.
SDLE sostiene el UAV Orbiter del Ejército de Tierra (Germán Diaz)
Su máximo exponente es el soporte logístico al Ejército de Tierra español, donde se destacan contratos en curso como el mantenimiento de los VRC Centauro, los 4x4 Urovesa VAMTAC, los carros de combate Leopard, los RG-31 y BMR (que incluye la transformación a versión Porta Mortero de 81 mm, con posibilidad de evolución a un sistema automático digitalizado, aplicable a otros sistemas de armas), la actualización de los PCBón sobre plataformas M-113 y BMR, el mantenimiento de elementos del sistema HAWK (con una aporte de ingeniería elevado) y a través de NSPA el de los equipos de apoyo en tierra de las FAMET.
Se trata de todo un compendio de actividades de mantenimiento que SDLE se empeña en no dejar en el simple mantenimiento preventivo y correctivo, sino extender a lo que es gestión de la obsolescencia, actualización de documentación técnica, formación y suministro de bancos de pruebas y herramientas software/hardware de actualización de sistemas (como el equipo de reprogramación de tablas balísticas para los calculadores de los CC Leopard). Este tipo de apoyo logístico se ha extendido también a la Armada, con tareas de mantenimiento en buque, para lo cual se ha creado una subsede localizada en Chiclana.
Finalmente, la Dirección de SDLE quiso destacar su disposición para acometer proyectos de interés para la defensa y seguridad nacional de forma conjunta con otras empresas del sector, en el entendido que se requiere aunar esfuerzos y complementar capacidades de forma que en un entorno competitivo las sinergias de las distintas empresas permitan al Ministerio de Defensa elegir entre distintos productos con el mayor componente posible de desarrollo nacional, así como la apuesta por la Innovación y Desarrollo, incrementando por un lado su Ingeniería de Desarrollo para generar nuevos productos y por el otro con la creación de un Centro de I+D, ya en funcionamiento, con distintos laboratorios, por ahora enfocados a las áreas de nanotecnología y robótica, pero con nuevas áreas previstas.