La compañía estonia Milrem Robotics ha informado de que su Vehículo de Combate Robótico Type-X ha superado los primeros test de movilidad. Como analizábamos en mayo con motivo de su presentación, se trata del primer vehículo de combate diseñado específicamente para operar sin tripulación como parte integral de unidades mecanizadas.
El Type-X ha sido diseñado con un peso de 12 toneladas para un despliegue rápido en el escenario de combate, ya sea mediante un paracaídas, helicóptero de transporte pesado o avión de transporte (cabe uno en el interior del C-130 o del KC-390, dos en el A400M y hasta cinco en el C-17). Se plantea su uso como “wingman” (piloto de flanco en terminología aérea) para carros de combate o vehículos de combate de infantería dentro de unidades mecanizadas, empleado para realizar las acciones más arriesgadas como tomar una posición defensiva manteniendo a los soldados a salvo.
Otra de las primeras funciones será proteger convoyes y perímetros o bases. El Type-X con su torre puede posicionarse en la parte delantera o trasera de un convoy dotándolo de vigilancia y potencia de fuego adicionales. Ahora tácticas como atacar un sitio de emboscada o maniobrar en la posición del enemigo son opciones legítimas para un convoy bajo fuego. Para ello cuenta con funciones inteligentes como la de seguir a un vehículo líder, esquivar autónomamente obstáculos o realizar rumbos prefijados.
El Type-X combina Inteligencia Artificial (IA) aumentada con un operador de sistema remoto, que aunque podría montar torres de hasta 50 mm., ya ha sido presentado con una torre CPWS II de John Cockerill Defense. Con un peso de 12 toneladas, una altura de 2,2 metros, presenta un blanco más pequeño y esquivo que un carro de combate o un vehículo de combate de infantería, con una letalidad similar a uno de estos. Además su coste de adquisición será también sensiblemente inferior. (José Mª Navarro García)
Fotografía: El Type-X durante las pruebas de movilidad (Milrem Robotics)