Trabajadores civiles dependientes del Servicio de Construcción, Reparación y Armamento de la Armada de Uruguay, ingresados en su mayoría desde el gobierno de José Mujica en adelante, cuando se pretendió unificar a todos los establecimientos de la industria naval estatal y formar una nueva empresa pública dirigida por un oficial afín, han venido siendo retribuidos de manera irregular por horas extras "fictas", lo que a la fecha significan decenas de miles de dólares.
Pese al muy escaso volumen de trabajo y las carencias tecnológicas en los dos astilleros de la Armada, que años atrás fueron reformados con gravísimas irregularidades obviando todo control parlamentario o del Tribunal de Cuentas y sin adquirir parte del instrumental mínimo necesario (lo que se evidenció durante el engorroso proceso inconcluso de modernización parcial del buque insignia ROU 04 Artigas), las últimas administraciones navales-incluida la actual- decidieron retribuir al conglomerado de casi 200 operarios, afines mayoritariamente al sindicalismo metalúrgico, con unas denominadas horas extras "fictas" .
En realidad, al personal agremiado dificilmente le iba a ser posible la semana laboral para efectivamente trabajar las voluminosas horas extras declaradas y programadas entonces como "fictas" a plena conciencia de la total probabilidad de no ser realmente trabajadas, lo cual fue advertido días atrás por el nuevo Director de Material (quien ya había denunciado el tema sobresueldos improcedentes a personal militar) anulando esta erogación inmediatamente.
Ante esto, el sindicato, también afiliado a la radical Confederación de Funcionarios del Estado y a la central sindical marxista PIT-CNT, convoca hoy a una urgente asamblea extraordinaria, con altas posibilidades de convertirse en el preludio un arduo conflicto en el sector marítimo, pese a lo irregular de su situación, que roza el ámbito penal, así como dispara una amplia investigación retrospectiva y actual, comprometiendo nuevamente a las máximas jerarquías de la Armada, al haber optado por mantener el statu quo antes que enfrentar el presente cuadro, pese las profundas pérdidas generadas y el fraude constituido.
Este nuevo escándalo se suma a las denuncias vigentes por pago de sobresueldos a personal militar naval al cual dicho beneficio, por norma y por no pertenecer a los cuadros específicamente distinguidos con los emonumentos, no les corresponde, como divulgamos en exclusiva en defensa.com, en las cuales se basó toda la prensa uruguaya para informar al público del país, las cuales están siendo investigadas administrativa y probablemente a nivel judicial, ya que se premió a efectivos no cubiertos por los reglamentos durante años, aumentando su salario en un tercio. (Javier Bonilla)