El pasado miércoles se produjo la pérdida de un avión de combate Eurofighter Typhoon de la Real Fuerza Aérea Saudí (RSAF) durante una operación de apoyo aéreo próximo (CAS por sus siglas en inglés) en territorio yemení, con el fallecimiento del piloto.
El avión estaba realizando una misión contra los insurgentes hutíes sobre el distrito de Al Wade en la provincia de Abyan al sur de Yemen cuando aparentemente sufrió un fallo mecánico y se precipitó contra una montaña sin que el piloto pudiera eyectarse de la aeronave. Las agencias de medios de la región han comunicado incluso la identidad del piloto saudí que respondería al nombre de Mahna al-Biz.
En 2006 Arabia Saudí acordó la adquisición de 72 aviones de combate Eurofighter Typhoon que actualmente operan en la base aérea King Fahad en Taif.
Un conflicto enquistado
En marzo de 2015 Arabia Saudí emprendió una campaña de bombardeos contra Yemen en la que se organizó una coalición árabe que pretende restaurar la legitimidad del gobierno del presidente yemení Abd-Rabbu Mansour Hadi frente al alzamiento de los hutiés que apoyan al ex presidente Ali Abdullah Saleh.
El pasado mes de abril se produjo el derribo de un helicóptero Black Hawk de las Fuerzas Armadas saudíes, posiblemente debido a un error de identificación de la aeronave por parte de un sistema de defensa antiaérea Pantsir S1 de Emiratos Árabes Unidos, incidente que se saldó con 12 militares muertos. La Fuerza Aérea de Marruecos perdió en mayo de 2015 un avión de combate F-16 en este mismo conflicto.
La Real Marina Saudí tampoco ha escapado a los ataques de los hutíes puesto que en febrero una fragata fue atacada con una embarcación operada remotamente. La guerra de Yemen ha situado a Arabia Saudí como el tercer país con mayor gasto militar, reactivándose las adquisiciones militares en toda la región del Golfo. (José Mª Navarro García)
Fotografía: Un Eurofighter Typhoon bliplaza de la Real Fuerza Aérea Saudí (RAF)
