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Sábado, 27 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El destructor Clase MEKO 360 ARA “Heroína” de la Armada Argentina al desguace tras una historia rocambolesca

Por medio de una comunicación oficial, la Armada Argentina informó que se ha iniciado la baja del Destructor Clase MEKO 360 ARA “Heroína”, navío que ya estaba fuera del servicio operativo desde hace un tiempo.

Recordemos a nuestros lectores que este buque de la Flota de Mar tuvo un incidente con una ballena hace varios años, lo que provocó importantes daños en la planta propulsora, en un componente vital denominado vulgarmente como rueda lenta y que conecta la línea de ejes con las turbinas del navío. Las autoridades de ese momento tomaron la equivocada e incomprensible decisión de enviar dicho equipo para efectuar la revisión y reparación a su original productor, nada más y nada menos que al Reino Unido.

La compañía reparó el elemento, pero las autoridades de Londres rápidamente procedieron a embargarlo, al considerar que esta pieza resultaba crítica para esta embarcación y peligrosa para los intereses propios del Reino Unido. Por años permaneció y sigue allí esta pieza vital para la navegación del buque, lo que provocó su salida del servicio.

Ignoramos si hubo una sanción a quienes tomaron esta absurda decisión, supuestamente porque no había posibilidad de repararla en el país, lo que se ha demostrado falso. En la administración Macri se flexibilizó la posición británica y se autorizó que la pieza regresara a Argentina, aunque pagando un fuerte monto por su guarda en depósito.

Los altos costos derivados de varios años de almacenamiento hizo desistir a Buenos Aires de traer el elemento, por tanto el buque fue saliendo del servicio activo y, poco a poco, sufriendo un típico proceso de canibalización de partes y materiales a favor de los otros navíos de la clase.

Una mala decisión táctica, que privó a la Flota de Mar de uno de sus principales componentes de combate, diplomática y estratégica, ya que se envió un elemento vital propio al enemigo suponiendo que en política internacional no hay intereses nacionales específicos, e industrial pues se ignoró que había posibilidades de reparar en el país. Pasará a la historia como otro sinsentido de la Política y Defensa Nacional. (Luis Piñeiro / Foto ARA)


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