Junto a la presentación del informe del “Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa”, el Consejo de Ministros de este martes aprobó un acuerdo por el que se autoriza una transferencia de crédito al Ministerio de Industria y Turismo por importe de 2.819,17 millones de euros para financiar aportaciones reembolsables a empresas para el desarrollo de proyectos tecnológicos industriales cualificados relacionados con programas de defensa.
Como refleja la escueta referencia, el objetivo es potenciar la base industrial nacional asociada a los sectores de la seguridad y la defensa. En concreto, se pretenden apoyar grandes proyectos tecnológicos, considerados de alto valor estratégico en áreas y tecnologías de gran eficiencia científico-técnica, cuya dimensión industrial obliga a movilizar una gran cantidad de recursos materiales y humanos altamente cualificados.
¿A qué se destinará el Plan Industrial?
El Consejo de Ministros ha tomado conocimiento del Informe sobre el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa que supone una inversión adicional en dicha materia de 10.471 millones de euros hasta un total de 33.123 millones, incrementándose el gasto en seguridad y defensa del 1,4% del PIB en 2024 al 2% en 2025.
Sin embargo, igual que sucede con el plan anunciado, se desconocen aún los destinos concretos en lo que a la puesta en marcha de nuevos programas de adquisición de equipamiento o si se trata de dar continuidad simplemente a iniciativas ya estudiadas o que se encuentran fases iniciales. De un análisis inicial de las partidas en que se distribuye el citado Plan, se puede intuir que una parte principal del monto anunciado se destinará a sueldos, salarios del personal militar, preparación y “equipamiento” con una pequeña parte (18,75 %) para adquisición de “nuevos equipos de defensa y disuasión”.
La partida destinada a “desarrollar y adquirir nuevas capacidades de telecomunicaciones y ciberseguridad” (31,16 %) podría incluir sistemas eminentemente militares desde satélites a redes de comunicaciones, pasando por el esperado plan MC3 de mando y control o el SCRT de radios, si bien aún hay poca información disponible.
Bajo la referencia “gestión de emergencias y desastres naturales” que se refiere a la partida equivalente al 16,73 % podrían adquirirse equipamiento para la Unidad Militar de Emergencias, que opera sistemas que van desde excavadoras a helicópteros pasando por puestos de mando o camiones de todo tipo.
Un 3,14 % se destinará a “mejorar las condiciones de seguridad” de los efectivos desplegados en las 16 misiones del exterior. Igualmente aunque no hay información, bajo este concepto podrían adquirirse por ejemplo sistemas contra UAVs que se han mostrado imprescindibles estos años. (José Mª Navarro García)
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