Las comisiones unidas de Relaciones Exteriores y Defensa del Senado de Chile han autorizado prorrogar por 11 meses la permanencia de tropas chilenas en Haití, accediendo de este modo a lo solicitado por la Presidenta, Michelle Bachelet. A juicio del titular de Defensa, la presencia de Chile en Haití es relevante para el país y se trata de un esfuerzo sostenido hace 12 años. “Es importante la institucionalización de Haití, porque Chile hace muchos años que está trabajando y cooperando en que ellos puedan seguir su camino democrático, sin la participación de Naciones Unidas”, señaló el ministro de defensa.
Tanto en estas declaraciones, como en el documento en que la Presidenta solicita la prórroga, se advierte que no se han cumplido las condiciones básicas para el retiro de las tropas durante 2016. En efecto, entre los argumentos de la prorroga autorizada el año pasado se menciona que “2015 debe entenderse como el periodo de implementación de la estrategia de salida, la que, de completarse el calendario electoral y bajo condiciones de seguridad aceptables, debiera significar la salida completa de las tropas en 2016.”
La actual situación en Haití no permite esperar que las condiciones básicas antes mencionadas se puedan cumplir en un futuro próximo. El calendario electoral no ha sido completado. La primera vuelta de las elecciones presidenciales se celebró en octubre de 2015, pero la segunda ha sido suspendida en tres ocasiones, la última el 24 de abril, debido a la profunda crisis política que se vive.
Al menos en el corto plazo la situación en Haití es insostenible sin la presencia de fuerzas extranjeras. Esto se puede ver en el mismo documento en que la Presidenta Bachelet solicita la prorroga: “De acuerdo a lo señalado en la resolución 2243 (2015) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la situación de la seguridad en Haití se ha mantenido en general estable y mejoró desde la aprobación de la resolución 2180 (2014). No obstante, se reconoce el importante papel de la MINUSTAH para seguir garantizando la estabilidad y seguridad de Haití”, lo cual tiene como consecuencia que “la salida de las tropas nacionales se debe materializar paulatinamente, sin afectar lo ya avanzado, y de manera coordinada con Naciones Unidas. Esto, por una parte, debido al frágil escenario político-electoral que presenta Haití, con un incremento de la violencia política y delincuencial que hace no recomendable, un retiro abrupto e inmediato de la Misión; y, por otra, a que expresamos nuestro compromiso con la MINUSTAH y con su cronograma en el marco de la adopción de la resolución 2243 (2015) del Consejo de Seguridad, como Estado miembro no permanente de éste.”
El futuro de las tropas chilenas en Haití dependerá de la “Misión de Evaluación Estratégica” que debe materializarse a más tardar en octubre de 2016, fecha en que se debiera renovar o modificar el mandato de la misión de Naciones Unidas en Haití, pero todo hace prever que su estadía se prolongará. (Roberto Sandoval)
