También se habría anunciado que el dinero destinado a la compra de los Osprey será redirigido a la compra de un segundo lote de aviones de combate F-35, de los que recientemente Lockheed Martin anunció la fabricación de las dos primeras unidades para Israel, dentro del lote 7 pedidos. Sin embargo parece ser que tras la cancelación de de esta compra estaría el enfriamiento de las relaciones diplomáticas entre Israel y Estados Unidos, después de que Washington haya criticado la política de asentamientos israelíes en Cisjordania.
Recordemos que el origen de esta compra viene de abril de 2013 y fue promovida principalmente por el Secretario de Defensa estadounidense Chuck Hagel. Aunque no llegó a firmarse el contrato, se daba por hecha la compra, incluso el fabricante había anunciado que se destinarían a Israel algunos Osprey que se estaban construyendo ya para los marines estadounidenses. Esto permitiría que la entrega de los Osprey israelíes comenzara en 2016 sin embargo, si se confirma el anuncio, la Fuerza Aérea israelí “perdería el turno” actual y el precio acordado, que incluía una reducción de casi 400 millones de dólares ya que la Letter of Offer and Acceptance (LOA) del Pentágono tendría validez hasta el 10 de diciembre.
Israel quería emplear los Osprey para reemplazar los helicópteros CH-53 Yas'ur de la Fuerza Aérea que emplea principalmente para misiones de largo alcance para la inserción y extracción de fuerzas especiales. Estaba previsto que la semana pasada se firmara la compra de los convertiplanos, sin embargo el plan que incluye estas medidas queda pospuesto para el próximo 5 de noviembre. (J.N.G.)
