La cada vez mayor proliferación de sistemas RPAS está abriendo el campo a las tecnologías para la neutralización de su acción ilegal, entre éstas destaca la desarrollada por la marca Drone Hunter, que presentó su sistema el pasado miércoles en la base militar de Retamares, coincidiendo con la visita de SM. El Rey. Drone Hunter es una marca que pertenece a la empresa española especializada en seguridad IPB Systems SL, que ha desarrollado un sistema para la detección y neutralización, de ser necesaria, de los sistemas RPAS (Remotely Piloted Aircraft Systems).
En Retamares (Madrid), sede de las unidades bajo las órdenes directas del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), pudimos ver una presentación del sistema de protección de última generación de Drone Hunter. La cada vez mayor proliferación de RPAS, operados ya sea por simples aficionados u organismos estatales con fines de espionaje, o lo que es peor por terroristas, es cada vez más necesario dotarse de sistemas de protección contra esta tecnología.
La actuación del sistema que desarrolla Drone Hunter se basa en varias fases, en una primera se logra la detección de los RPAS que entren dentro de área de seguridad a proteger. Una vez detectado se produciría la fase crítica de localización, en ambos casos se combina la acción de una serie de sensores, como son los de audio, radiofrecuencia, escáner óptico, y termografía. En último término, en caso de ser necesario, se realizaría la neutralización de la amenaza, para realizarla la empresa habla de medios electrónicos, como serían los inhibidores, que generarían un campo electromagnético que interfiera el sistema de enlace del RPAS con sus operadores. También se podrían interceptar por medios físicos, en una terminología que se adapta a lo políticamente correcto, que no serían otros que armas de tiro automático, dirigidas con los concretos datos que da el sistema Drone Hunter en su fase de localización, que incluyen posición, altura, velocidad, y tipo de RPAS.
El sistema de Drone Hunter puede instalarse en un soporte fijo e integrarse en la red de seguridad global, aunque también es fácilmente desplegable, ya sea mediante una instalación portátil, que se monta en 30 minutos; o mediante su desplazamiento en vehículos que gracias a un sistema de estabilización también sería plenamente operativo. Una de las ventajas del sistema es que puede hacer frente a múltiples RPAS, de hecho el diseño del sistema se realizó desde el principio ante la hipótesis de hacer frente a un ataque masivo, más que probable ante el cada vez mayor abaratamiento de éstos. (Texto y foto: Julio Maíz Sanz)
Fotografía: Sensor del Drone Hunter.