Varios Fairchild-Republic A-10 Thunderbolt II de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, claves en la liberación de la ciudad siria de Raca en manos de los terroristas del Daesh, han realizado una escala en la Base Aérea de Morón (Sevilla) durante su reciente repliegue del escenario. Tras más de siete meses en Oriente Medio, el contingente del 74th FS (Fighter Squadron-escuadrón de caza) volvía desde la base aérea turca de Incirlik a la Base Aérea de Moody (Georgia- Estados Unidos).
La mayoría del personal, unos 300 miembros de la Fuerza Aérea de Estados Unidos o USAF (United States Air Force), tras cumplir una rotación en favor de la operación “Inherent Resolve” que lucha contra los terroristas islámicos del Daesh en Irak y Siria, retornaba el 19 de enero a bordo de un avión comercial Boeing 777-200 de Omni Air International. Pero lo realmente complicado del repliegue fue la vuelta de la docena de A-10, que necesitó del concurso de varios aviones de reabastecimiento en el aire.
Así, el 20 de enero salían de la base turca, donde también está desplegada una batería de misiles Patriot del ET (Ejército de Tierra) español, dos formaciones de seis A-10 cada una que, tras ser reabastecidos varias veces sobre el Mediterráneo por aparatos cisternas o tankers KC-10 y KC-135 de la USAF, aterrizaban a primera hora de la tarde en la Base Aérea de Morón, instalación del Ejército del Aire español de utilización conjunta con los Estados Unidos.
Cada formación de A-10 llegó precedida por un cisterna KC-10 Extender, que tienen base en McGuire (Nueva Jersey), como atestigua el título pintado en la parte superior del estabilizador vertical, al que acompaña la imagen de un caza P-38, que fue el avión que piloto el as de la Segunda Guerra Mundial que da nombre a la instalación. Una de las claves de la eficacia de la USAF es su capacidad de trasladar en horas sus unidades de un lado al otro del planeta, como se ha demostrado, una vez más, en esta ocasión.
Durante los siete meses de despliegue, la acción de los A-10 del 74th Fighter Squadron ha sido constante, sumando más de 1.700 salidas en las que se han lanzado más de 4.400 proyectiles (misiles y bombas inteligentes), añádase la acción de su eficaz cañón rotativo GAU-8 Avenger de 30 mm, que han destruido 2.300 blancos de la organización Daesh, habiendo abatido a unos 2.800 de sus terroristas, según datos facilitados por la USAF.
Todos los A-10 del 74th FS llevan pintada boca y ojos, como el resto de los escuadrones de la denominada 23d FG (Fighter Group). Esta decoración es aplicada desde la creación de la Unidad, en junio de 1942, en China, y heredada de los P-40B de los Fying Tigers, que volaron los voluntarios de la AVG (American Volunteer Groups), que organizó el mítico Claire Lee Chennault para luchar encuadrado en la Fuerza Aérea de China contra los japoneses antes de la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. (Julio Maíz Sanz)
Fotografías:
·La espectacular parte delantera del A-10 culminada con un cañón GAU-8. Foto: Rubén Galindo.
·Uno de los KC-10 que apoyaron la operación de repliegue. Foto: Rubén Galindo.
·Los veteranos A-10 siguen siendo “el puño de acero” de la USAF. Foto: Rubén Galindo.