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Sábado, 21 de diciembre de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Sistemas navales no tripulados, demanda creciente

La importancia a futuro de los sistemas remotamente tripulados, genéricamente UXV (Unmanned X Vehicle), es una realidad que se pone de manifiesto de manera clara en el ámbito naval con los movimientos que está dando la industria global en este campo, en respuesta a las armadas de todo el mundo. Hablamos tanto de vehículos submarinos no tripulados UUV (Unmnaned Underwater Vehicles) como de superficie USV (Unmnaned Surface Vehicles).

Bajo el paraguas de sistemas navales no tripulados incluiríamos principalmente a los USV y los UUV (comprendiendo los operados remotamente o ROV), pero las actividades en ese entorno con medios no tripulados pueden abarcar aeronaves (UAV) y también terrestres (UGV), capaces de actuar en zonas costeras, por ejemplo, en el marco de ejercicios de desembarco anfibio. Sería el caso por ejemplo del Valkyrie de la española SASCorp, un UGV capaz de flotar y navegar para hacer desembarcos anfibios con sus sistemas de armas o servir como elemento de reconocimiento.

Como una maraña, entretejiéndolos a todos, se presenta el concepto de enjambre, que permite conseguir nuevas capacidades, como USV que despliegan UUV para buscar minas, empleando a su vez ROV para neutralizarlas y UAV como relés de comunicaciones o sensores para otros sistemas no tripulados. Desde hace años todas las aplicaciones no tripuladas están teniendo un importante auge, previendo que este año el mercado de los USV alcance los 1.513 millones de USD a nivel global, con una estimada a 5 años de 3.096 millones.

Sus capacidades no paran de crecer y de ahí que puedan acometer cada vez más misiones, dependiendo de sus sistemas o armas, como inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), detección de submarinos, lucha contra minas, búsqueda y rescate o protección portuaria. Frente a su equivalente tripulado, presentan 2 ventajas principales: alejar al operador de la zona de riesgo, caso por ejemplo de la lucha contra minas; y ofrecer una mayor persistencia en su misión, al no depender de los ciclos humanos y alcanzar un creciente grado de automatización.

REP MUS y empresas españolas

La Iniciativa de la OTAN para sistemas no tripulados marítimos, o MUSI (Maritime Unmanned Systems Initiative), y el Centro para Investigación y Experimentación Marítima, o CMRE (Centre for Maritime Research and Experimentation), de la Alianza convocan anualmente el llamado ejercicio REP MUS (Robotic Experimentation and Prototyping Augmented by Maritime Unmanned Systems) de experimentación, diseñado para realizar pruebas a gran escala con sistemas no tripulados de diferentes procedencias en un entorno multinacional, probando y evaluando diversos conceptos operacionales, avances tecnológicos y procedimientos.

El objetivo es incrementar los programas de desarrollo de sistemas marítimos no tripulados, evaluar otros nuevos y funcionalidades, como sensores, sistemas de mando, control y comunicaciones (C3) en escenarios operativos, desarrollar, experimentar y perfeccionar los conceptos de operación de estos MUS, mejorar la interoperabilidad entre diferentes sistemas de ese tipo y, a su vez, con vehículos tripulados y explotar operacionalmente sus capacidades para cubrir las brechas.

La Armada española participó en este ejercicio por primera vez en su última edición, prestando apoyo logístico a las empresas nacionales participantes, sirviendo de enlace con los organizadores del evento, realizando la documentación operativa y ejecutando la conducción táctica de los sistemas nacionales durante todos los ejercicios en los que participaron.

Los objetivos para la Armada pasaban por fortalecer lazos con otras marinas y organismos, aumentar la cooperación entre industria, universidades y fuerzas armadas, participar en un entorno de experimentación a gran nivel, mejorar la guerra antisubmarina (ASW) y contra minas (MCM), acometer la fusión de información procedente de distintos sensores para facilitar la toma de decisiones y en el empleo de sistemas no tripulados en operaciones navales. Este ejercicio fue el primer paso en la preparación del Dynamic Messenger 22, el primero en el que la OTAN profundizará en la doctrina para el empleo de vehículos no tripulados en las operaciones navales. 

En España en este ámbito destaca Navantia con el Vendaval (USV), Seadrone con el SEAD 23 (USV), UTEK con el Kaluga (USV) y Marine Instruments con el M5D-Airfox (UAV). Algunas de ellas han participado ya en el programa europeo Ocean 2020. Por ejemplo el SEAD 23 lo hizo en ejercicios que tuvieron lugar en Italia, siendo desplegado desde la fragata Santa María de la Armada española; y en julio el Airfox fue evaluado desde el cazaminas Segura.

El Kaluga participa en el SIMBAAD (Sistema Integrado de Monitorización y Búsqueda de Amenazas Acuáticas para Defensa) y el Vendaval en el FAVENTAN (Funciones Avanzadas para Vehículos No Tripulados en el Ámbito Naval), estando ya en servicio en la Autoridad Portuaria de Ceuta, ambos dentro del programa Coincidente. Hay otros desarrollos nacionales con diferentes grados de madurez, como el USV Victoria, desarrollado por Ferri y Escribano Mechanical and Engineering, o el de Ksins, empleado para desarrollar el USV Defensor de Mar Naveo.

El Vendaval, como parte de la familia Viento de Navantia, nos lo encontramos más recientemente en la feria colombiana Expodefensa, poniendo en valor el fabricante que es el único USV en servicio en España y que, además de poder operarse remotamente, funciona en modo autónomo. Navantia define a la familia Viento como un sistema de sistemas (control, comunicaciones, navegación, detección de obstáculos u otros) para aplicaciones civiles y militares.

Por otro lado, fuera del ámbito de plataformas, existe el framework de enjambre para UxV de la empresa Swarming Technologies and Solutions, que permite operar enjambres heterogéneos y no jerárquicos de sistemas no tripulados, así como la operación en MUT (Manned Unmanned Teaming) con elementos tripulados, como buques de superficie, terrestres o aéreos, propuesta que analizaremos en breve.

Los planes de la Armada

En una entrevista reciente, el Director General de Armamento y Material (DIGAM), Almirante Santiago Ramón González Gómez, nos informaba que el Estado Mayor de la Defensa y la Armada han iniciado los estudios para adquirir USV, si bien no se ha establecido un programa en concreto. Nos confirmaba, sin embargo, que el diseño y producción de este tipo de sistemas es una buena oportunidad para la industria nacional, que se espera pueda ofrecer productos competitivos y de calidad.

Para la Armada hay que acelerar el desarrollo de sistemas de superficie y submarinos y, por ello, en 2019 la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) puso en marcha el programa Barracuda de evaluación de diferentes sistemas no tripulados submarinos, para repetir la exitosa experiencia de los programas Rapaz de UAV, Cóndor de sistemas anti-UAV y Escorpión de UGV. Sin embargo, la situación derivada del COVID-19 obligó a paralizar el programa.

El Barracuda preveía evaluar 3 tipos de UUV, como son los vehículos autónomos no tripulados AUV (Autonomous Unmanned Vehicle), los operados remotamente ROV (Remotely Operated Vehicles) y los Glider, que son AUV para misiones de gran autonomía. Igualmente, habrá 3 fases, la I de evaluación de capacidades de los proveedores nacionales en un entorno controlado de pruebas y preselección de soluciones; la II de desarrollo de tecnologías necesarias para cubrir las necesidades de la Armada en materia de UUV; y la III la evaluación de las capacidades puestas a punto en un entorno relevante de pruebas.

Se prevén 4 tipos de misiones: detección, identificación, neutralización de artefactos explosivos en aguas poco profundas, interior de puertos y aguas restringidas; inteligencia vigilancia y reconocimiento (ISR); REA (Rapid Environmental Assessment) de valoración medioambiental rápida; y relacionados con otras actividades de intervención subacuática, salvamento, rescate, hidrográfico, arqueológico, etc.

La Armada española participará en la edición de 2022 de REP MUS y en el Dynamic Messenger 22, también de la OTAN y en Portugal, para evaluar diferentes sistemas y aplicar las lecciones aprendidas en los REP MUS. Se enviará un buque con el sistema de combate SCOMBA, previsiblemente un BAM (Buque de Acción Marítima), para integrar en este los datos proporcionados por los diferentes sistemas no tripulados.

Además, se deberán poder gestionar sistemas no tripulados nacionales desde el sistema de combate del buque de otro país, pasando a un nivel más integrado que el envío de señales a través de los Data-link estandarizados en el marco de la OTAN. Se llevarán los sistemas nacionales que satisfagan los requerimientos de la Armada, empezando por la incorporación e integración de UAV, luego con USV, pasando a los más complejos UUV y finalizando con arquitecturas basadas en enjambres de diferentes sistemas.

Es probable que los sistemas que se evalúen lo hagan en el marco de un programa de la DGAM, que concluya con la adquisición de algunos sistemas. Más modesta será la renovación de los UUV de la Fuerza de Medidas Contra Minas (FMCM), que contempla la modernización de los 6 cazaminas de la Clase Segura, para mantenerlos 15 años más en servicio, de cara a lo cual se modernizarán las cámaras de los robots submarinos de identificación y desminado Pluto Plus y los mini submarinos desechables Minesniper Mk-II de Konsberg, empleados para neutralizar minas de orinque.

Más adelante se prevé adquirir algún tipo de UUV para dotar a los submarinos de la Clase S-80 Plus y realizar acciones cerca de la costa, empleando sensores modulares, sistemas de pequeño tamaño que puedan desplegarse desde los tubos lanzatorpedos u otros de mayor tamaño, que requerirían la adopción de algún tipo de contenedor.

Lucha contra minas y la flota fantasma estadounidense

Dos de las novedades principales han sido la consolidación de los sistemas no tripulados en todos los programas de buques de medidas contra minas (MCM) y la evolución de la flota fantasma de la US Navy. La Ghost Fleet Overlord es un programa de la Oficina de Capacidades Estratégicas de la Oficina del Secretario de Defensa, que estudia la definición de los nuevos tipos de embarcaciones no tripuladas que requerirá la Marina estadounidense.

El programa contempla el desarrollo de 2 fases. La 1 se completó en septiembre de 2019, empleando 2 buques de transporte rápido de procedencia civil, que se convirtieron en USV para pruebas; y la 2 los usará para integrar sistemas de misión, mando y control militar y acometer pruebas más complejas, esperando que sean transferidos a la US Navy en 2022. Se adquirirán 2 tipos de USV de nuevo diseño, el gran vehículo no tripulado LUSV (Large Unmanned Surface Vehicle), de una eslora de más de 50 m., y para el mediano MUSV (Medium Unmanned Surface Vehicle) ya se busca proveedor, estando previsto que se entregue en 2023.

Tendrá una eslora de entre 12 y 50 m. y, según los planes de la Marina, este buque será empleado para portar sensores y para actuar como relé de comunicaciones. La demostración más espectacular tuvo lugar cuando uno de los navíos del programa, el USV Ranger, lanzó misiles antiaéreos RIM-174 Standard ERAM (Extended Range Active Missile), un miembro de la familia SM-6 Standard con capacidad antiaérea y antibuque, desplegado mediante un sistema de contenedores modulares.

De hecho, la US Navy anunció en 2019 que iba a desplegar este tipo de misiles en estos buques no tripulados, y es que esta flota fantasma deberá ser capaz de detectar amenazas, como los misiles antibuque de largo alcance de Rusia y China. Se trata de un paso más en el concepto de letalidad distribuida, que contempla desplegar gran número de sistemas de armas en múltiples plataformas de superficie.

En el área de MCM, en 2022 está previsto que Thales entregue los sistemas no tripulados para lucha contra minas del programa franco-británico MMCM (Maritime Mine Counter Measures). Junto a ECA Group, Saab y L3Harris, suminisrtará a la Marina francesa y a la británica 4 USV para desplegar a su vez sistemas, como AUV dotados de la sonda SAMDIS para la detección de minas o sonar de apertura sintética remolcado, sistemas operados a distancia desde un buque nodriza.

Por su parte, la Royal Australian Navy encargó a su compatriota Total Marine Technology, asociada a ECA Group, el desarrollo del programa MMCMSC (Maritime Mine Countermeasures and Military Survey Capability), que forma parte del programa de cazaminas SEA 1905.  Este supone que entre 2023 y 2024 se recibirán sistemas autónomos modulares para la caza de minas. El programa conjunto belga-holandés de guerra de minas, que contempla la entrega de 12 buques de nuevo diseño, contará con sistemas no tripulados desarrollados por Belgium Naval & Rototics, ECA Group y Naval Group. En concreto se emplearán varios sistemas no tripulados, como el UAV Skeldar V-200 y el USV Inspector 125-S, que desplegará un sonar remolcado y otros sistemas de misión. (José María Navarro)

Foto de portada: El Vendaval de Navantia, en servicio en la Autoridad Portuaria de Ceuta (foto del autor).

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