Las largas pruebas implicaron más de un centenar de vuelos, 150 horas de ensayos y un trabajo conjunto entre la compañía fabricante de los motores, la israelí IAI y el productor de hélices Hertzell, lo que ha permitido obtener conocimientos y mejorar estándares.
Las hélices cuatripalas de paso variable y velocidad constante, más el agregado de un governor de paso reversible para ser usado en el momento de frenado de la máquina, mejoran sensiblemente las capacidades del avión.
Estos esfuerzos lograron además obtener una clara potenciación de las áreas de análisis de datos y telemetría en vuelo, creándose una sala de telemetría con material de última generación para la registración de todos los parámetros en vuelo en tiempo real. Este avión será agregado próximamente a la Fuerza Aérea Argentina.