En otro acto vergonzoso y muestra de lo poco que interesan las cuestiones de la Defensa Nacional, la inacción de los miembros de la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación impide la participación de la Armada Argentina en los ejercicios UNITAS 2021, que se realizarán en aguas del Perú.
Aunque existía una media sanción de parte de la Cámara de Senadores, que trató el tema en junio y había pasado el proyecto de autorización a la Cámara de Diputados, ésta no se ha reunido desde entonces y por lo tanto tuvo que ser suspendida la participación de la Armada, al no llegar a tiempo una autorización de salida de los navíos. Desde las oficinas del Ministerio de Defensa, se informa que a principios del mes de abril pasado se remitió a Presidencia de la Nación toda la información y documentación específica para luego elevar el pedido de autorización al Congreso Nacional para la salida de los medios y personal argentino.
El 22 de abril la documentación ingreso a la Cámara de Senadores para su análisis y revisión, siendo el aprobada el 15 de julio con traslado rápido a la Cámara de Diputados para su tratamiento y aprobación en el recinto, pero eso nunca ocurrió. Transcurridos los plazos técnicos, se ha debido informar al Perú que no participara Argentina en los ejercicios.
La Armada Argentina había enviado al sur argentino, precisamente a la Base Naval de Ushuaia, a los dos buques que representarían al país en estos ejercicios, a saber, el Destructor Clase MEKO 360 ARA “Sarandí” y el patrullero oceánico ARA “Bouchard”, en la que sería la presentación de este último buque fuera del país. Para más, el país estaría presente en el aniversario del Bicentenario de la Marina de Guerra del Perú. Obviamente, dichos componentes navales han desarrollado intensas ejercitaciones en el extremo sur del país con la Infantería de Marina acantonados en Tierra del Fuego.
UNITAS 2021 reúne a fuerzas de Brasil, Chile, Colombia, EEUU, Ecuador, Perú y Uruguay, para realizar ejercitaciones en conjunto. Se realizaron por vez primera a principios de los sesenta, en pleno escenario de la guerra fría y siempre han tenido cierto condimento político e ideológico y según los gobiernos de turno, mayor o menor predisposición a participar. Es evidente que la inoperancia y desdén hacia los compromisos internacionales, es norma en muchos de los miembros del Honorable Congreso Nacional.
Algunas voces de la Comisión de Defensa han intentado explicar que, debido a las complicaciones y restricciones provocadas por la pandemia, se complicó el tratamiento de este proyecto y no se llegó a tiempo con el mismo. En vano habrán sido las reuniones de los mandos castrenses y la asignación de recursos específicos para la preparación de medios y personal, pese a que los mismos están realizando maniobras en Ushuaia, mientras esperan una orden de zarpada que parece, nunca llegará.
Ahora, habrá que pedir disculpas al país anfitrión, Perú, por la ausencia, aunque la irrelevancia que va adquiriendo la nación del Plata nos aparta de los escenarios internacionales, igual no parece que nos vayan a extrañar. (Luis Piñeiro/Foto ARA)
