El 16 de octubre se realizó el traslado del tramo 2A del Submarino “Tonelero” (S42), tercer submarino convencional (S-BR3) del Programa de Desarrollo de Submarinos (PROSUB), Clase Riachuelo (derivado del sumergible francés Scorpene), desde la Unidad de Fabricación de Estructuras Metálicas (UFEM), ubicada en el municipio de Itaguaí (Río de Janeiro), hasta el cercano Astillero de Construcción (ESC).
El traslado lo llevó a cabo Itaguaí Construções Navais (ICN) y duró alrededor de dos horas. Este operativo involucró una compleja y bien organizada coordinación de tránsito, que fue supervisada por agentes de la Policía Federal de Carreteras, el Departamento Nacional de Infraestructura de Transporte y la Policía Militar del estado de Río de Janeiro, velando por la seguridad sin perjuicio de la movilidad urbana local. El Submarino “Tonelero” inicia así el montaje del interior de los tramos, para que, en diciembre de 2020, se produzca la integración definitiva del casco.
Este jueves, 22 de octubre, se llevó a cabo otra operación importante para la transferencia de secciones del submarino S42. En esta ocasión, se trató del conjunto de los tramos 2B / 3/4 y se necesitaron 9 horas para cubrir el recorrido de 4,5 kilómetros, con las más de 600 toneladas de peso de las partes distribuidas en 39 metros de longitud.
Los tramos S2B / S3 / S4, ya unidos, conforman el frente del submarino Tonelero, siendo los encargados de albergar los alojamientos de los tripulantes (2B), la sala de control del buque (S3) y los tubos de torpedos (S4). Para completar el traslado del tercer submarino de Prosub, el 29 de octubre se transportará el último tramo (S1) encargado de albergar los timones, hélice y motor de propulsión eléctrica (MEP). La plena integración del S42 Tonelero tendrá lugar el 11 de diciembre de este año, en ceremonia con presencia presidencial.
Mientras el primero de la clase, el Riachuelo, probó en agosto con éxito su sistema de propulsión, en septiembre se cargaban las baterías del segundo submarino de la Clase Riachuelo, el Humaita, permitiendo el inicio de las pruebas de los sistemas de a bordo. El primero de ellos, que da nombre a la clase, fue botado en 2018 e inició en septiembre del pasado año las pruebas de mar. Los nuevos submarinos convencionales del Prosub están equipados con 360 elementos de batería, divididos en dos cuadrados ubicados en la sección 4 y la sección 2A, con cada batería de 1,20 m, encargada de alimentar el motor de propulsión eléctrica (MEP) y todos los demás sistemas internos. Tras la botadura del Riachuelo (S-40), vendrá la del Humaitá (S-41), programado inicialmente su lanzamiento en 2020, el Tonelero (S-42) en 2021 y Angostura (S-43) en 2022. (Javier Bonilla)