La actividad de la pujante Flota de Rusia no se circunscribe solo a la mediática presencia del portaaviones Admiral Kuznetsov en el Mediterráneo, se acaba de hacer pública la presencia de una fragata y un buque logístico en Cuba, una formación naval que, tras cruzar el Atlántico, llegaba el pasado día 26 a la Habana para reabastecerse de agua y alimentos, inspeccionar los buques y para el descanso de las dotaciones.
Los navíos de este despliegue son la fragata Yaroslav Mudry, de la clase Neustrashimy, y el buque cisterna Lena, ambos de la Flota del Báltico, según informó a los medios rusos la agencia Interfax citando declaraciones del comandante Román Mártov, portavoz del Distrito Militar Oriental de Rusia, que tiene su cuartel general en Kaliningrado. "Las tripulaciones del Yaroslav Mudry y el Lena han atracado en viaje de trabajo en el puerto cubano de La Habana", ha dicho Mártov, que ha agregado que durante su visita los marineros se abastecerán de alimentos y agua, llevarán a cabo una inspección planificada de los buques y "descansarán después de su viaje transatlántico".
A mediados de octubre la nave patrulla Yaroslav Mudry salió del mar Mediterráneo, donde formaba parte de la task force permanente de buques de la Armada rusa. La fragata, que prolonga su salida operacional, desde que partió de su base del Báltico el 1 de junio, ha estado también en el océano Índico, donde realizó una misión contra la piratería durante un par de semanas. Antes de salir del Mediterráneo camino de La Habana, el navío ruso había estado atracado en Ceuta, a donde llegaba el 7 de octubre, era la cuarta vez que visitaba el puerto ceutí, la anterior en febrero de 2015 y posiblemente la última, a tenor de la enérgica protesta de la OTAN a España para que se ponga fin al papel que el Puerto de Ceuta ha venido desempeñando hasta ahora para el atraque de navíos militares rusos.
La Unión Soviética construyo en Lourdes, en La Habana, a finales de los años 60, una base militar de espionaje electrónico, dotada de equipos específicos, de 28 millas cuadradas, donde en su epoca mas activa llegaron a trabajar 1.500 ingenieros y técnicos sovieticos. En 1996 Rusia hizo mejoras en esta base por un valor de 110 millones de dólares. Desde su construccion hasta su clausura, la Union Soviética, y luego Rusia, invirtieron 3,000 millones de dólares (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: La fragata antisubmarina rusa Yaroslav Mudry en Ceuta (Foto de El Pueblo de Ceuta)