“El apoyo y la repotenciación hoy son una realidad. Este 2024 recibiremos 6 helicópteros nuevos y se habrán reparado y repotenciado 6 helicópteros y 6 aviones F-5. Esto gracias a los excelentes resultados que estamos obteniendo en la lucha frontal contra el crimen organizado y el narcotráfico”, mencionó acompañada por varios funcionarios de su Gobierno.
Estaba flanqueada por militares y junto a su sobrino, Manuel Zelaya Rosales, secretario de Defensa, por su hijo y secretario privado Héctor Zelaya y la presidenta de la Corte Suprema, Rebeca Ráquel Obando. Mencionó que estos 6 helicópteros son de la marca Bell y, de igual manera, para finales de 2024, estarían llegando otros 2 Airbus Helicopters H145, comprados por casi 300 millones lempiras por unidad, eso sin contar el Impuesto sobre la Venta (ISV) y las tasas de importación.
Estas aeronaves cuentan con capacidad para 10 personas y fueron diseñadas para evacuaciones médicas, extinción de incendios y rescates tras extensas búsquedas.
A mediados de 2023, la institución castrense se dotó de un sensor de vigilancia multimisión valorado en casi 5 millones de lempiras, cuyo objetivo era monitorizar puntos estratégicos del país en los que habitualmente ingresan drogas y armas provenientes del crimen organizado y narcotráfico. Aunque dotar de equipos modernos a las instituciones de seguridad es un deber de los gobiernos de turno, Nelson Castañeda, director de Seguridad y Justicia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), cuestionó que estas adquisiciones, atribuidas a la eficaz lucha contra el crimen organizado, no se vean reflejadas en la realidad hondureña. Honduras continúa siendo de los países más violentos del mundo y de los que continúan siendo un paso para la droga.
Es normal y necesario dotar a una institución de seguridad, pero el recurso bien utilizado se evidencia cuando hay eficacia, no sólo cuando se gasta por gastar, afirmó Castañeda, que dijo que la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) para el ejercicio fiscal posee uno de los presupuestos más elevados, por lo que la Institución se dotará de todo el recurso que sea necesario para tratar de hacer una lucha frontal al narcotráfico y crimen organizado. El tema del presupuesto es importante; tienen uno de los más elevados. Obviamente tienen que demostrar que están trabajando en buscar la paz para la población, algo que todavía no se ha logrado, pese a que la Secretaría de Seguridad también tiene un presupuesto abultado, remarcó el abogado.
El presupuesto para el ejercicio fiscal de la Secretaría de Defensa para 2024, que dirige el ministro José Manuel Zelaya, sobrino de la presidenta hondureña, es de casi 12.000 millones de lempiras , un 5 por ciento más que en 2023, posicionándose como el más alto de la historia, incluso, más elevado que el de la Secretaría de Seguridad, que tiene a su disposición casi 11.000 millones. Aunque Honduras no está en un conflicto armado que motiven a utilizar todas las aeronaves, el argumento para elevar el presupuesto de SEDENA fue la férrea lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, algo que ha fracasado porque, en lugar de ser un país de tránsito para la droga, ahora se posiciona como productor. Muestra de ello son los aseguramientos de terrenos en los que se siembra arbustos de coca y hoja marihuana.
A Xiomara Castro la cuestionan porque, durante su campaña, prometió desmilitarizar la sociedad, para romper con la hegemonía que se mantuvo durante doce años de Gobierno del Partido Nacional. Lejos de quitarles poder, en los últimos años les ha entregado más atribuciones, que no deberían de corresponderles, ya que contraviene con lo que manda el Artículo 172 de la Constitución de la República, que dice que las Fuerzas Armadas deberán de colaborar con la Policía Nacional. La institución castrense está liderando una intervención en todos los centros penales del país; ha intervenido departamentos y ahora tiene la capacidad de arrestar y allanar, gracias al estado de excepción vigente desde el 6 de diciembre de 2022.