La desaparición de los aviones Hawker Hunter de la Fuerza Aérea de Chile no ha pasado desapercibida en los medios chilenos, o más bien el retiro de todos los Hawker Hunter que se conservaban en plazas públicas, como “Gate Guardian” en algunas bases aéreas e incluso del Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio de Santiago.
Pese a no conocerse una versión oficial, todo apunta a la próxima conmemoración de los 50 años de los históricamente conocidos eventos del 11 de septiembre de 1973 y la activa participación entonces de 4 aviones Hawker Hunter del Grupo N°7. La historia nos recuerda que fueron cuatro ejemplares que despegaron del aeropuerto Carriel Sur de Concepción teniendo y cumpliendo la misión de atacar el palacio de La Moneda y la residencia particular del entonces presidente en funciones.
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El Hawker Hunter
La historia del “Cazador” ha sido profusamente plasmada en múltiples textos y libros, sin embargo, resulta merecedor recordar que, con el Hawker Hunter, la industria aeronáutica del Reino Unido logró diseñar un avión exitoso, muy valorado, un pura sangre como se le definía, produciéndose algo menos de 2.000 ejemplares que sirvieron en 22 países de cuatro continentes.
En la Fuerza Aérea de Chile, los 53 ejemplares adquiridos en diversos lotes operaron 27 años, formando significativas generaciones de pilotos de combate, siendo además volado por pilotos, ingleses, brasileros e israelíes.
Cabe también recordar que fueron justamente los Hawker Hunter adquiridos durante la presidencia de Eduardo Frei Montalva (1964-1970), los que sacaron a la Fuerza Aérea de Chile de una indefensión que se arrastraba por décadas, tras la nula inversión en la Fuerzas Armadas y la total dependencia en el Military Aid Program (MAP) estadounidense.
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En 1978 ante la crisis con Argentina, a los Hunter de los Grupos N°8 y N°9 se les asignaron roles y misiones fundamentales aire-aire y aire-tierra, pese a las restricciones que los afectaba por el embargo impuesto por el gobierno de James Callaghan. El mismo Jeff Ethell, en su insuperable articulo “Chilean Knife Fight” de agosto de 1989, destaca las bondades y maniobrabilidad del Hawker Hunter, incluso en combate disímil contra los F-5E/F y Mirage M-50.
Mas allá de las discutibles implicancias sociopolíticas detrás de esta medida, queda por preguntarse; ¿Por qué en el Museo de Vigna di Valle se destacan los Macchi C.205 o FIAT G.55, en Tokorazawa el Kawanishi N1K2 Ja Shiden Kai y en el Militärhistorisches Museum der Bundeswehr los Messerschmitt BF109 y Me163B-1 entre otros?
Resulta difícil entender la medida adoptada con un avión reconocido mundialmente como histórico, punta de lanza de la Fuerza Aérea de Chile hasta la llegada de los F-5E/F Tigre e ícono de la institución. (Cristián Marambio)
Fotografías: Los históricos Hawker Hunter de la Fuerza Aérea de Chile.
