Tras la tragedia ocurrida en noviembre del 2020, cuando el huracán Iota de categoría cinco arrasó la isla colombiana de Providencia en el Caribe Colombiano, las falencias de reacción ante este tipo de situaciones salieron a flote en todas las fuerzas militares. Principalmente notorio se hizo la ausencia de un buque multipropósito en la Armada de Colombia, el cual pudiera transportar no solo material logístico, si no también unidades completas de ingenieros militares, defensa civil, médicos y enfermeros de combate.
Aunque la reacción del gobierno de Iván Duque ante este desastre natural no se hizo esperar e inmediatamente se nombró al comandante de la Armada Colombiana como encargado y responsable de la reconstrucción de la isla de Providencia, el envío de todo tipo de ayudas se ha visto entorpecida por la falta de una unidad adecuada para tal fin, siendo incluso enviada ayuda en unidades de combate como las fragatas FS-1500 y las OPV-80, ante este panorama la preocupación del gobierno colombiano por dotarse de este tipo de buques no se ha hecho esperar y en cabeza del mismo presidente de Colombia se ha iniciado un proceso que buscaría la adquisición de un buque multipropósito a corto plazo.
Las opciones que se mantienen en la mesa incluyen la construcción en COTECMAR del navío, pero su entrega se demoraría y no se quiere correr el riesgo que un nuevo desastre natural se presente antes de su entrada en servicio, recordando que todos los años en el mar Caribe hay una temporada de huracanes que es imposible anticipar en su zona de afectación, contándose también con avanzadas conversaciones con el astillero peruano de SIMA, quien se encuentra construyendo la segunda unidad de la clase Pisco, el BAP Paita, pero igualmente su entrada en servicio demoraría algunos años.
Teniendo en cuenta esto, la Armada de Colombia y el Gobierno Nacional evalúan la adquisición de una unidad usada, habiéndose recibido a la fecha una interesante propuesta surcoreana, la cual ofrece una unidad ya en servicio y la construcción de otra en el astillero de COTECMAR, adicional a esto también se estudia la adquisición de una unidad civil, la cual pueda ser transformada en buque multipropósito en un corto plazo y a un menor costo.
De esta manera, se tiene adelantado incluso el tema presupuestal, solicitándosele a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres de la Presidencia de la República de Colombia (UNGRD), adelantar la solicitud inmediata para la adquisición de esta unidad naval y en propias palabras del comandante del Comando Conjunto de San Andrés y Providencias, Contralmirante Hernando Enrique Mattos Dager, en declaraciones para defensa.com, la importancia de esta adquisición y el compromiso de la Armada y el gobierno Colombiano es de carácter urgente y de seguridad nacional para salvaguardar y apoyar no solo en caso de desastres naturales a la población colombiana, si no también a todo país amigo que requiera de la ayuda de Colombia. (Carlos Vanegas, corresponsal Grupo Edefa en Colombia)