Gustavo Petro, Presidente electo de Colombia tras las elecciones del pasado 19 de julio, quien ha marcado un hito al ser el primer presidente de izquierda en este país sudamericano, ha solicitado al actual presidente de Colombia, Iván Duque, no realizar ninguna compra de aviones de combate, asegurando que, de llegarse a realizar, los vendería cuando asuma el mando.
Más allá, en su cuenta en Twitter manifestaba: “La compra de aviones en medio de una crisis como la que vivimos, es el máximo grado de irresponsabilidad de un gobernante. No entiendo un país que pueda aplaudir que no se usen los recursos para salvar la vida y en cambio sí en instrumentos para bombardear niños”.
Miembros de partidos políticos cercanos a Petro también manifestaron su inconformismo con la compra de aviones de combate y en algunos caso dieron por hecho esta adquisición, la cual ya estaría firmada o pronta a serlo por Iván Duque, una negociación por 24 aviones de combate por un monto cercano a los 14 billones de Cops, destinados a remplazar a los obsoletos Kfir de la Fuerza Aérea, que no volarían más allá de 2023 por falta de repuestos y lo costoso de mantenerlos operativos.
Lo cierto es que Iván Duque, quien dejará el cargo en manos de Petro el próximo 6 de agosto, está en el derecho de dejar firmado este tipo de contratos, pues la constitución de Colombia respalda la adquisición de medios de defensa en pro de mantener la soberanía de la nación y Petro está en la obligación de respetar esta adquisición, pues una compra por este monto se realiza con el aval del Consejo Nacional de Política Económica y Social “CONPES” y el Consejo Superior de Política Fiscal “CONFIS”, entidades gubernamentales encargadas de autorizar y respaldar este tipo de compras.
Petro pretendería ganar más popularidad al declarar que, de comprarse los cazas, en su gobierno serán vendidos, algo parecido a lo manifestado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, quien también avanzó la venta aviones de las Fuerzas Armadas durante su gobierno, siendo imposible a la fecha vender el actual avión presidencial, un Boeing 787 adquirido durante el gobierno de Felipe Calderón. (Carlos Vanegas, corresponsal Grupo Edefa en Colombia)