Hace días dábamos cuenta de la baja de diversos navíos de la Armada Uruguaya, a fragata ROU 01 "Uruguay", los patrulleros costeros ROU 10 "Colonia" y ROU 12 "Paysandú", diversas lanchas tipo "44 y el navío oceanográfico ROU 22 Oyarvide.
Al respecto de este último se supo en las últimas horas que la causa determinante de su próxima salida de servicio es el hecho de no disponerse internamente de apenas 180.000 dólares para cambiar sus generadores, en un contexto en el cual los números de la Fuerza están bajo permanente polémica y análisis crítico, debido a una serie de denuncias tanto de sobresueldos indebidos de personal militar como de civiles afectados a los astilleros de la Armada, así como de décadas de controvertidos subsidios indocumentados a clubes y entidades académico-empresariales por medio millón de dólares anuales ,durante décadas.
Por ello, la baja del ROU 22 Oyarvide, sin sustituto por el momento, es vista con apreciable recelo interno. A nivel académico, el navío científico Aldebarán, perteneciente a la Dirección de Recursos Acuáticos (DINARA) tampoco estaría en las condiciones ideales desde el punto de vista operativo .
El Oyarvide, construido como navío remolcador de altura y SAR, en 1966 bajo el nombre de Helgoland (A 1457) para la Marina Alemana, con varias campañas a cuestas en la Antártida, también ha sido fundamental elemento en los relevamientos de las aguas costeras, vías de navegación, aguas jurisdiccionales y plataforma continental uruguaya, además de haber realizado, años atrás, diversas tareas hidrográficas en Venezuela.
Su gemelo, el A-1458 Fehmarn, basado en Kiel, aún está en servicio en Alemania. Respecto a su salida de actividad , la misma resulta especialmente llamativa en el actual contexto en el que, aunque de fondos extra presupuestales, el Uruguay parece disponerse a erogar más de 200 millones de dólares en dos unidades OPV, las cuales también constituyen una enorme necesidad operacional , y no podrían luego ver afectado su desempeño o disponibilidad por futuros recortes financieros. (Javier Bonilla)