Desde hace un año, el gobierno y la Armada Nacional Uruguaya negocian la entrega de tres de las primeras ocho unidades de la Clase Marine Protector provenientes de los stocks de la USCG que han sido desafectadas recientemente, sobre un total de 74 entregadas entre 2002 y 2009. Se ha llegado a un acuerdo, tras dejar de lado la exigencia inicial de los EEUU de que estas fueran puestas a punto en astilleros de este país antes de ser entregadas lo que, dados los escasos recursos navales uruguayos, dificultaba la operación.
Basadas en las Stan Patrol 2600, con sólo 91 toneladas de desplazamiento, 26,7 metros de eslora y 1,7 metros de calado, debido a que el traslado marítimo es sensiblemente más económico que embarcarlas en buques especializados en este tipo de flete (aproximadamente casi la quinta parte del valor usual a nivel comercial en un periplo carguero), el traslado a Montevideo de los tres navíos se haría de este modo, aprovechando al máximo la autonomía de las embarcaciones - casi mil millas-evitando escalas en países conflictivos, como Cuba o Venezuela, en lo que será su paso por el Caribe, insumiendo , hasta Montevideo, unas 7 a 8 escalas, y, especial cuidado en el tema reservas de agua potable, al poseer modestas potabilizadoras cada unidad. Presumiblemente se podría partir desde Baltimore, donde se ubican los astilleros de la Guardia Costera estadounidense , actualmente desprogramando paulatinamente dicha clase, la mayoría de cuyas unidades se concentrará allí. Las naves transportarían también , un significativo número de repuestos e insumos varios , que minimizarían el previsible desgaste de motores en la travesía.
El viaje aparentemente se realizaría durante el primer cuatrimestre de 2022, tras lo cual se incorporarán casi de inmediato al patrullaje costero, principalmente. Sus principales bases serían Montevideo, La Paloma (sobre la Costa Atlántica) y quizá Fray Bentos, en la confluencia del Río Negro con el Río Uruguay. (Javier Bonilla)
