Desde el primer trimestre de 2021, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela se encuentra sumida en un afanoso programa de recuperación de capacidades de su armamento de origen occidental, afectado por el casi nulo acceso a fuentes de repuestos y soporte, obsolescencia operativa y la pronta desincorporación por el arribo de nuevos sistemas de armas de origen ruso, chino, iraní.
Este material militar de fabricación estadounidense o europea que ha sido reintegrado a servicio en unidades tácticas de primera línea durante estos últimos 13 meses han sido fundamentalmente medios acorazados, de transporte, artillería o de ingeniería en otros equipos.
Durante los primeros meses del presente año se ha incluido la recuperación de diferentes sistemas de armas colectivas y de apoyo a la infantería, trabajos llevados a cabo por la Dirección General de Armas y Explosivos (DAEX) del Ministerio de Defensa, la División de Almacenamiento y Conservación para la Preservación de Armas y Municiones (DACOPAN), junto con los Servicios de Armamento de los cinco componentes (Ejército, Armada, Aviación, Guardia Nacional y Milicia) de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
En esta oportunidad, los medios que se han renovado para su empleo por unidades tácticas (batallón) son:
- +100 de ametralladoras de propósito general M60D M60E3 de 7,62 mm.
- 2.700 fusiles de asalto FN FAL modelo M61T1 y 400 unidades de la versión FAL HBar modelo M41, ambos de calibre 7,62 mm.
- 500 fusiles de asalto Springfield M14 calibre 7,62 mm que serán convertidos en fusiles de tirador selecto a los que se les adapto la mira rusa PSO-1.
- +100 de escopetas Mossberg 590 y CAVIM Soberana ambas de calibre 12.
- +100 lanzacohetes antitanque estadounidenses M20A1 Super Bazooka de 89 mm (3,5 pulgadas).
- +180 cañones sin retroceso de origen estadounidense M40A1 de 106 mm, los cuales se emplean como arma antitanque o también antipersonal, y que son desplegados a bordo de plataformas de remolque de 1 y 1/2 tonelada o sobre Jeep Wrangler adquiridos a finales de la década de 1990 recientemente recuperados y transformados en vehículos de combate.
- Lanzagranadas automático Mk.19 de 40 mm.
- Lanzallamas M9-7 de origen estadounidense, arma que entraron en servicio durante la Guerra de Vietnam, y puede rociar gasolina estándar, aceite, o un gel que se produce al mezclar combustible con un compuesto espesante (Napalm). (Douglas Bravo, Corresponsal del Grupo Edefa en Venezuela)
Fotografía: Miembros de la Milicia Bolivariana armados con fusiles FN FAL modelo M61T1 (foto:Milicia Bolivariana)