A pocas horas de erigirse por tercera vez consecutiva como presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros ha enviado una advertencia a los gobiernos democráticos de América asegurando que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se prepara, junto a la Fuerzas Armadas de Nicaragua y la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, para enfrentar juntas cualquier invasión del territorio venezolano.
La nueva advertencia del autoproclamado mandatario sudamericano ocurrió en la jornada de cierre del II Festival Mundial de la Internacional Antifascista, en la que Maduro afirmó: “Nos estamos preparando junto con Cuba y Nicaragua y junto con nuestros hermanos mayores del mundo para que si un día tenemos que tomar las armas y defender el derecho a la paz y la soberanía dar la batalla en la lucha armada y volver a ganarla. No somos líderes tibios, somos la revolución bolivariana”.
El líder del régimen venezolano responde así después que, el pasado sábado, los ex presidentes de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, e Iván Duque Márquez, pidieron durante un acto de masas celebrado en la ciudad fronteriza de Cúcuta, una intervención militar internacional para Venezuela que consiga “desalojar a la dictadura” y devolver el orden democrático al país Latinoamericano. Durante su alocución, el exmandatario colombiano Uribe Vélez instó a los países americanos a la “intervención militar internacional, preferiblemente avalada por las Naciones Unidas, que desaloje a esos tiranos del poder y convoque de inmediato a unas elecciones libres”.
Esta nueva escalada de tensiones geopolíticas en la que irrumpe Venezuela tiene sus orígenes en las tan cuestionadas elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, en las que sin mostrar las pruebas que certifiquen la victoria del candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela, éste se proclamara ganador, llevando a la nación sudamericana a la más grave crisis política de todo el siglo al consumar su deriva dictatorial y su intención de ser el Presidente de Venezuela hasta su muerte.
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Sistema de misiles antiaéreo 9K37 Buk M2E. (Foto: CEOFANB)
Venezuela se prepara para una guerra
El acto de juramentación de todo nuevo presidente se caracteriza por ser una ceremonia en la que las Fuerzas Militares y de Seguridad Pública toman las medidas necesarias para proteger la gala y a los invitados, sin embargo, en el caso venezolano se han tomado unas medidas excepcionales que se asemejan más a las de una nación que se prepara para un conflicto armado contra un enemigo externo. El Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEOFANB), desplegó a todos los componentes militares y policiales bajo su mando como si de un conflicto militar se tratara, incluso la autoridad de aviación civil venezolana ha llegado a suspender todas las operaciones aéreas con la vecina Colombia y esto como consecuencia del aislamiento internacional que se ha producido ante la falta de legitimidad de la autoproclamación como presidente de Venezuela de Nicolás Maduro Moros.
En este sentido, a través de las cuentas en redes sociales de los componentes militares y policiales venezolanos, así como también lo informado por la prensa local e internacional que se encuentra en Venezuela, se han difundido imágenes, vídeos y declaraciones de oficiales de alta graduación en los que informan sobre las órdenes para el despliegue por todo el territorio venezolano de tropas, blindados, aeronaves y sistemas de defensa aérea.
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Cartel de recompensa del Departamento de Estado de los Estados Unidos por el Ministro de Defensa venezolano. (Foto: U.S. Department of State)
El papel desestabilizador de Venezuela para la seguridad europea en ultramar
Desde el año 2006, cuando Venezuela se empezó alinear con naciones autocráticas como China, Irán y Rusia, distintos Ministros de Defensa europeos, así como de los Estados Unidos, han advertido sobre los peligros que representa la expansión de la influencia de estos países en las fronteras de las indias occidentales del Mar Caribe en las que Francia, Reino Unido y Países Bajos poseen territorios, puesto que el papel desestabilizador que pueden jugar estos países no democráticos en la región es muy preocupante para los miembros de la Alianza Atlántica.
Sobre este aspecto, Washington ha alertado de la amenaza que tiene como objetivo expandir la influencia de Pekín, Teherán y Moscú en la región, al ejercer más influencia en las relaciones sobre Venezuela y de ésta con los países vecinos, incluido los territorios europeos en ultramar.
En tal sentido, el ministro de Defensa de Países Bajos, Ruben Brekelmans, que se encontraba de visita la semana pasada por las unidades militares en el Caribe neerlandés, sostuvo una reunión con la primera Ministro de Aruba, Evelyn Wever-Croes, en la que destacó la preocupación de Aruba (miembro independiente de los Países Bajos) por la situación turbulenta en Venezuela, por lo que Brekelmans destacó que se han establecido planes para que, en caso de cualquier eventualidad, como la infiltración de fuerzas de otro país vía Venezuela para atacar a los territorios de las Indias Occidentales, las Reales Fuerzas Armadas neerlandesas y las unidades de defensa local compuestas por los Arubaanse Militairen (Arumil) estarán bien preparadas.
Como respuesta del apoyo que ha recibido Maduro Moros por parte del Alto Mando militar, Washington ha impuesto una nueva recompensa para facilitar la detención del ministro de Defensa, general en jefe (EJ) Vladimir Padrino López, por quien se ofrece hasta 15 millones de dólares, medida que ha sido rechazada mediante un comunicado, en el que la institución castrense ha expresado que “una espuria recompensa no hará mella en la fortaleza física y espiritual de ambos reconocidos líderes, quienes se mantendrán firmes como el roble y erguidos como el samán, para seguir conduciendo acertadamente la nación”.
En la actualidad París, Londres y La Haya, tienen estacionados un importante número de efectivos militares terrestres, medios de superficie y aéreos que garantizan la defensa y protección de sus territorios en el Mar Caribe, además, han establecido acuerdos militares y de defensa con sus socios de la región para enfrentar en conjunto cualquier situación que amenace sus departamentos de ultramar. (Bernardo de la Fuente)