Tras arrancar el pasado 9 de enero desde Ferrol el largo periplo que la llevó a Australia, donde ha permanecido en los últimos meses proporcionando adiestramiento a los marinos de la Royal Australian Navy que operarán el primero de los tres destructores australianos de la clase Hobart, la fragata Cristóbal Colón, que de vuelta a su base completará la circunvalación del planeta, llegará esta semana al Puerto del Callao, en Perú, desde donde tomará parte en las maniobras navales internacionales UNITAS entre el 18 y el 21 de julio.
Siguiendo desde Australia la ruta del Pacífico, que ha cruzado realizando una escala en Papeete (Tahití-Polinesia Francesa), recalará así en el Puerto del Callao, principal sede de la Marina de Guerra de Perú. En el marco de un acontecimiento tan poco usual como la arribada de un buque de la Armada Española al puerto peruano, el 14 de julio tendrá lugar una recepción a bordo.
Al término de las maniobras UNITAS, en las que toma parte por vez primera, y tras entrar en el Caribe por el Canal de Panamá, la Cristóbal Colón, que luce en su caso el numeral F-105, atracará en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, desde donde iniciará la fase final de su viaje, que finalizará en su base de Ferrol a principios de agosto, siete meses después de su partida.
Los ejercicios navales internacionales UNITAS se realizan cada año desde 1959, en el marco del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). En sus inicios los países participantes fueron Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Uruguay, Perú y Venezuela, con el tiempo se fueron incorporando otros países de manera directa o como observadores. Este año, en el formalmente denominado ejercicio Multinacional Unitas Pacífico LVIII 2017, participan unidades de las Fuerzas Armadas de Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador, España, Estados Unidos de América, Guatemala, Honduras, Indonesia, Italia, México, Panamá, Perú y Reino Unido.
