Tres navíos de la Armada rusa, dos corbetas y un remolcador, se encuentran desde el pasado domingo en la Ciudad Autónoma de Ceuta, a donde llegaron para provisionarse y realizar descanso de las dotaciones. La presencia de los navíos rusos, que permanecerán en la ciudad hasta hoy, ha sido desvelada por El Pueblo de Ceuta, que precisa que se trata de las modernas corbetas (entregadas en diciembre de 2015) de la clase Buyan-M o proyecto 21631, Zeleny Dol y Serpukhov, que visitan el puerto por primera vez. A las estas unidades de combate, asignadas a la Flota del Mar Negro, que tiene su principal sede en Sebastopol (Crimea), le acompaña el remolcador SB-36, que ya estuvo en el puerto ceutí en agosto del año pasado apoyando el despliegue de otros navíos rusos.
Las corbetas y el navío de apoyo realizarán distintas labores de avituallamiento de alimentos y aprovisionamiento de combustible y agua potable, además de vaciar sus aguas negras, sometidos a las leyes medioambientales españolas. Las dos corbetas rusas salían a principios de septiembre de sur de Rusia, y pasaban los Estrechos turcos a mitad de mes, camino del Mediterráneo, donde han estado patrullando hasta posicionarse en el Estrecho, para reforzar la próxima llegada del portaaviones Admiral Kuznetsov y su grupo, que actualmente navega, camino del Mare Nostrum, frente a las costas de Noruega.
El puerto de Ceuta es uno de los puntos habituales de escala de la Armada rusa, de hecho el pasado 7 de octubre también recalaba la fragata del proyecto 11540, Yaroslav Mudriy, siendo al navío número 57 que atracaba en el puerto ceutí desde que en abril de 2010 empezaron las escalas de los navíos de Moscú, en esta ciudad española. Desde esa fecha la Ciudad Autónoma han recalado, según datos de la Autoridad Portuaria de Ceuta, un total de 60 buques de la Armada rusa, contando los tres mencionados al principio: dos en el 2010, once en el 2011, nueve en el 2012, diez en el 2013, diez en el 2014, 10 en el 2015 y cinco en el 2016.
El discreto puerto ceutí se ha convertido en habitual para los marinos rusos, que además dejan importantes ingresos en la economía local de la ciudad española del otro lado del Estrecho, además de realizar compras institucionales de combustible, provisiones, y pago de los servicios portuarios.
Los británicos, que en la cercana colonia de Gibraltar han dejado entrar hasta 29 submarinos nucleares en los últimos cinco años, han protestado en el marco de la OTAN por permitir estas escalas. ( Julio Maíz Sanz)
Fotografía: La corbeta “Zeleny Dol” de la Armada Rusa cruzando el mar de Mármara. (Foto Alper Böler)
