Tras llevar a cabo una auditoria y análisis completo de la situación de FADEA, la abogada Cristina Salzwedel , que fuera designada por el ministro de Defensa para llevar adelante semejante tarea, deja su cargo en los próximos días.
En su reemplazo se ha nombrado a un empresario, Ercole Felippa, que tendrá la tarea de superar el actual caos que
muestra la realidad de la empresa. Una auditoria encargada a la empresa especializada Deloiette llego a conclusiones terroríficas sobre el estado de FADEA, un lapidario informe que motivó la intervención de la fiscal Graciela López de Filoñuk ante los casos de corrupción y mala utilización de los dineros públicos.
Ahora se conoce que el déficit del año 2015 fue de 1.400 millones de pesos, equivalentes a cien millones de dólares, gracias a una conducción totalmente politizada y que no medió gastos ni consecuencias. FADEA tiene 1.700 empleados, de los cuales unos seiscientos ingresaron a partir del año 2009, cuando la empresa fue re-estatizada tras dejar fuera a la firma norteamericana Lockheed Martin, que había montado y ensamblado una partida de aviones de combate A-4AR para la Fuerza Aérea.
Entre los proyectos anunciados que no fructificaron y dejaron deudas se cuentan desde la fracasada modernización de los entrenadores Mentor T-34 o B-45, como se los conocía aquí, a la compra de un helicóptero chino Z-11, que no superó las pruebas técnicas-operativas de los uniformados y costó más de tres millones de la verde moneda.
Lo único que quedó fue una máquina inútil, ya que no tiene ninguna certificación occidental que le permita operar y una traductora de origen chino que, enamorada de un empleado de la fabrica, se quedó trabajando en la misma por un buen sueldo. Paradojas del desastre.
El anuncio cinematográfico de algunos ministros anteriores sobre la fabricación de cuarenta aviones Pampa, quedó en eso, meros discursos, aunque los dineros transferidos por el Gobierno nadie saben donde están o en que se gastaron. Quedaron solamente una decena de fuselajes vacíos cuyo fin demanda más inversión. A esto se agrega que, pasado el tiempo, hay muchos elementos del avión que ya no se fabrican o incluso desaparecieron las firmas que lo producían. Hoy existe un plan de nacionalización de partes y de organización de proveedores, esenciales para continuar con el programa.
Igualmente, nunca se avanzó en el programa del avión de entrenamiento UNASUR, y la fabricación de partes para el avión brasileño KC-390 continua, lentamente. La auditoria contratada indica que existe una gran cantidad de empleados sin una actividad específica y una desmotivación evidente entre el personal de FADEA. Hay pocos técnicos y muchos administrativos, a la vez que los contratos de mantenimiento con la FAA se cumplieron fuera de término, tardando en la reparación de aeronaves tiempos inadmisibles, lo que motivó incluso que técnicos de la aeronáutica militar debieran completar la reparación del primer Hércules que fuera enviado a los EEUU para su actualización.
Existe, además, una gran deuda vencida con los proveedores externos. Sin lugar a dudas se utilizó a FADEA como fuente de financiación de compras sin ningún asidero técnico, se pagaron compras de elementos que no eran para la empresa o adquisiciones de repuestos por varios millones de dólares que no tienen utilidad alguna.
El manejo dispendioso de los dineros públicos fue aberrante, se contrato y pasó a planta permanente a parientes, amigos y amantes de funcionarios, todos con fuertes salarios, lo que representa una carga muy onerosa para el Estado Nacional que ahora hay que soportar.
La nueva jefatura en manos de la Dra. Salzwedel cortó las horas extras, los nombramientos y los viajes y viáticos, disponiendo un plan de retiros voluntarios. La auditoria informó del pago de 33 millones de pesos por horas extras, pese a que la misma planta está virtualmente parada desde hace mucho, más otros 14 millones por servicios en comisión, una figura desconocida por la administración.
Se rescindieron contratos con universidades, se decidió la baja de numerosos teléfonos móviles que ocasionaban un gasto impresionante, la suspensión de tarjetas de crédito corporativas asignadas a directores y gerentes, con gastos que harían sonrojar a un europeo de AIRBUS, se eliminaron servicios tercerizados y cajas chicas que eran, en realidad, dinero para gastos particulares, a la vez que se eliminaron los vehículos de alta gama que tenían algunos directivos.
La intención del gobierno es estabilizar financieramente la planta, ejecutar los contratos vigentes y lograr tener un plan estratégico, que indique la viabilidad de algunos proyectos. No se ha informado todavía sobre la continuidad de programas como la remotorización de los IA-58 Pucará, maquina vital para la patrulla en el operativo Fortín Norte , que esta soportando actualmente un fuerte lobby favorable a la compra de los aviones brasileños Súper Tucano de Embraer o el mismísimo IA-63 Pampa, cuyos fuselajes deben completarse para la FAA y el Comando de la Aviación Naval.
Veremos si la nueva conducción puede establecer un ritmo de trabajo adecuado y proponer nuevas líneas de trabajo, como la producción de palas para los molinos de viento, actividad, la eólica, que está recibiendo alicientes impositivos muy importantes que permitirán un nuevo negocio millonario en el país. (Luis Piñeiro)
Fotografías:
·La FAA y la Aviacion Naval necesitan estos entrenadores Pampa.
·El negocio del helicoptero chino Z-11 fue un abosoluto fracaso y despilfarro de dinero público.
·Quedan aviones sin volar desde hace años.