La madrugada del 14 de abril un total de 105 misiles de crucero lanzados desde unidades navales y aéreas de los Estados Unidos, Francia y Reino Unido alcanzaban objetivos selectivos en Damasco y Homs, vinculados según la coalición al programa de armamento químico del Gobierno Árabe de Siria.
La noticia del ataque la adelantaba el secretario de Defensa de Estados Unidos James N. Mattis, y el jefe del Estado Mayor Conjunto o CJCS (Chairman of the Joint Chiefs of Staff) general Joe Dunford. Horas después desde fuentes del Pentagono se informaba que se habían lanzado un total de 105 misiles contra los objetivos fijados en respuesta el uso de armamento químico contra la población civil en la ciudad de Houma, el pasado 7 de abril.
El ataque era lanzado desde diversos navíos de las marinas militares de Francia y Estados Unidos y aviones de combate de esos países, a los que se sumaban cazabombarderos de la RAF (Royal Air Force) británica. Ésta empleó cuatro de sus veteranos aviones de ataque Tornado GR4, que lanzaron en total 8 misiles MBDA Storm Shadow a una instalación al oeste de la ciudad de Homs, que según la inteligencia occidental, se usaba para el almacenamiento de armas químicas. Estos aviones Tornado, junto a otros tantos Eurofighter Typhoon FGR4 que los han escoltado, están adscritos al 903 Ala Expedicionaria, que tiene sede en la base británica de RAF-Akrotiri, una instalación permanente británica sita en Chipre, desde la que se ataca desde hace años a los terroristas islámicos del Daesh, en Irak y Siria.
Mientras, los Dassault Aviation Rafale del Armée de l´Air lanzaron 9 misiles SCALP EG (Système de Croisière Autonome à Longue Portée), la versión francesa de los Storm Shadow. Estos aparatos asignados al escadron de chasse 1/4 “Gascogne” que tiene sede en Saint Dizier-Robinson, fueron escoltados por 5 cazas Mirage 2000-5F, a los que acompañaron dos aviones de alerta temprana o AEW-C (Airborne Early Warning and Control) Boeing E-3F, que fueron reabastecidos en el aire por seis Boeing C-135FR.
En lo que respecta a los norteamericanos, dos bombarderos Rockwell (Boeing) B-1B Lancer de la USAF (United States Air Force) han disparado 19 misiles Lockheed Martin AGM-158B JASSM-ER (Joint Air-to-Surface Standoff Missile-Extended Range). Estos aparatos han operado desde la Base Aérea de Al Udeid (Qatar) donde están integrados en la denominada 34th Expeditionary Bomb Squadron. Para apoyar la acción, aunque no han entrado en combate, han estado en vuelo cazas de la USAF F-15C y F-16C, y aparatos de guerra electrónica y supresión de defensa EA-6B Prowler del USMC (United States Marine Corps). Además han intervenido un buen número de aparatos de reabastecimiento Boeing KC-135R Stratotanker, y McDonnell Douglas (Boeing) KC-10 Extender.
Aunque ha sido desde el mar donde se han lanzado más misiles de crucero, según fuentes del Pentagono, la US Navy ha operado desde el Mar Rojo, desde donde el crucero de la clase Ticonderoga USS “Monterey” (CG-61) y el destructor de la clase Arleigh Burke USS “Laboon” (DDG-58) han lanzado 30 y 7 misiles BGM-109 Tomahawk respectivamente. Más al norte desde el Golfo Pérsico el destructor de la referida clase, USS “Higgins” (DDG-76) ha disparado 23. Ya en el Mediterráneo el moderno submarino de la Clase Virginia USS “John Warner” (SSN-785) disparaba otros 6 Tomahawk. Para cerrar el apartado naval la fragata de tipo FREMM “Languedoc” (D-653) ha disparado tres de los nuevos misiles MBDA MdCN (Missile de Croisière Naval), que están basados en los citados sistemas aire-suelo SCALP EG. (Julio Maíz Sanz).
Fotos: Disparo de un misil “Tomahawk” desde el crucero USS “Monterey” contra objetivos en Siria. Foto: US Navy.