El pasado miércoles el Presidente francés Emmanuel Macron y Paolo Gentiloni, Presidente del Consejo de Ministros de Italia anunciaron que habían llegado a un acuerdo para permitir la toma de control del astillero italiano Fincantieri sobre el francés STX, con el objetivo último de crear progresivamente un gigante del sector naval militar europeo.
Se resuelve así el problema surgido este verano cuando el Gobierno francés bloqueó la toma de control del astillero galo STX por parte de Fincantieri, llegando al punto de que el astillero fue temporalmente nacionalizado a la espera de negociar compensaciones y garantizar su futuro. Macron y Gentiloni han valorado este hecho como “un gran acuerdo” que permitirá la “creación de un campeón mundial en el sector naval”.
Hay que tener en cuenta que STX es el único astillero francés con capacidad para construir grandes buques como portaeronaves, por lo que las repercusiones estratégicas y referentes a la Defensa debían ser tenidas en cuenta antes de llegar a un acuerdo.
Como resultado de las negociaciones, Fincantieri (que es parcialmente pública) poseerá el 51 % del accionariado de STX, con lo que tendrá el control operativo de la empresa. Para ello ha desembolsado 60 millones de euros para conseguir el 50 % de las acciones al que se suma un 1 % prestado por el Gobierno francés. Las partes han acordado que este préstamo podrá romperse durante los próximos doce años si el Gobierno francés considera que Fincatieri no está cumpliendo lo acordado.
El 49 % restante del accionariado de STX permanecerá en manos francesas, principalmente en el Gobierno francés, a través del astillero público Naval Group. Concretamente el 34,34 % de STX pertenecerá al Estado francés, incluyendo el 1 % prestado a Fincatieri.
El astillero italiano ha acordado mantener en Francia las instalaciones de investigación y desarrollo de STX, no transferir conocimiento de la empresa fuera de Europa, mantener el derecho de veto del Gobierno francés sobre la denominación comercial STX y dar al Gobierno francés “derechos especiales” sobre la actividad militar de STX, según reconoció el propio Emmanuel Macron.
Las dos empresas han anunciado que iniciarán los trabajos para definir un calendario definido de la futura alianza, que estaría listo en junio de 2018. Fincatieri y Naval Group ya venían colaborando hace años en programas como las fragatas Horizon y FREMM. Naval Group (antes conocido como DCNS) obtuvo el año pasado unos ingresos de 3.200 millones de euros y tiene 12.800 empleados mientras que Fincatieri da empleo a 19.400 trabajadores, 8.200 en Italia y el resto repartidos entre 20 astilleros en cuatro continentes. (José Mª Navarro García)
Fotografía: Una fragata del tipo FREMM (Naval Group)