El pasado 28 de febrero un helicóptero de ataque Mil Mi-35 de las Fuerzas Armadas rusas realizó un aterrizaje de emergencia en las proximidades de Tel Tamer, al norte de la provincia de Hasaka. Como suele ser habitual en estas situaciones, la información inicial era confusa, si bien desde el primer momento se confirmó que el aparato no recibió fuego enemigo.
Las agencias de noticias rusas informaron de que se produjo un problema técnico que obligó a realizar un aterrizaje de emergencia. Tras éste, la tripulación fue evacuada rápidamente a la base aérea de Jmeinmim, no habiendo riesgo vital para ninguno de los cuatro integrantes. No obstante, a falta de confirmación, las condiciones del aterrizaje así como los daños en la tripulación sugerirían que ha sufrido daños severos, con la consiguiente pérdida del helicóptero.
En la base aérea de Jmeimim, próxima a la ciudad de Latakia operan las principales unidades aéreas rusas desplegadas en Siria, como helicópteros de transporte Mil MI-8/17 y de ataque Mil Mi-35, prestando apoyo desde 2015 a las tropas gubernamentales sirias en su guerra civil.
El Mil Mi-35 (Código OTAN Hind-F) es la versión de exportación del conocido helicóptero de ataque Mi-24. Según recordamos el año pasado, la historia de despliegues de combate de los Mi-24/35 incluye más de treinta conflictos militares globales en diferentes regiones del mundo. Se convirtieron en los primeros helicópteros rusos concebidos especialmente para acciones de combate. Su diseño ha demostrado ser tan exitoso, que sus modificaciones siguen operando. El Mi-35P actualizado está en la lista de productos fabricados por Rostvertol, del holding Russian Helicopters. La empresa trabaja en la construcción en serie de Mi-35P en una configuración renovada para suministros de exportación. (José Mª Navarro García)
Fotografia: Un Mil MI-35 como el perdido por Rusia en Siria (Ministerio de Defensa de Rusia)
